El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, censuró hoy la propuesta del Gobierno central de elevar en dos años —de 65 a 67— la edad de jubilación en España, al considerarla una "vieja receta neoliberal que siempre aplicó la derecha" pero que "no resolverá nada desde el punto de vista de la crisis".

En el transcurso de una concentración contra la privatización de los servicios sociales, Vázquez destacó que "no es de recibo" que se amplíe la edad de jubilación e interpretó que la "única" intención del Ejecutivo con esta decisión es "disminuir el gasto social".

"Y por cierto, también amedrentar a la gente para que siga dedicando parte de sus salarios a fondos privados de pensiones y de esa manera capitalizar la banca", añadió.

Por ello, el líder de la formación frentista apuntó que el BNG se opondrá "de raíz, tajantemente" a esta medida, al tiempo que cuestiona la "presunta disminución del gasto público en 50 mil millones en varios años". "Nos gustaría saber de dónde piensan recortar", advirtió, tras lo que propuso que la reducción se corresponda con las partidas destinadas al envío de tropas españolas a Afganistán."DESORIENTADO"

Para Vázquez, el Gobierno central "está desorientado en este tema", motivo por el que criticó su disposición "a asumir lo que le mandan desde Bruselas —las autoridades comunitarias— y los grandes poderes económicos". "Todas esas recetas nunca sirvieron para mejorar la situación económica de este país", reprobó.

Para concluir, esperó que se dé "una oposición frontal" a esta medida, al insistir en que "no son de recibo y no resuelven absolutamente nada".

Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich —presente en la movilización—, coincidió con Vázquez en los reproches a un Gobierno central "supuestamente de izquierdas", que aplica "las recetas neoliberales de la derecha".

A su juicio, lo que pretende el Ejecutivo al reducir el gasto social es "hacer que la crisis la paguen los que menos tienen", en referencia a los trabajadores y los pensionistas. "Y todo esto al mismo tiempo que se le dan regalos multimillonarios a los bancos", añadió.

"miles de millones a botín"

En este sentido, apuntó al déficit estatal, provocado "por esos miles de millones de euros que les dieron a los bancos, al señor Botín —Emilio Botín, presidente del Banco Santander—" y criticó que esa "factura" la tengan que pagar los empleados.

"Políticas como esas nunca van a tener la aprobación del BNG y creo que se van a encontrar con una contestación muy fuerte en la calle", concluyó el portavoz de la formación en la Cámara autonómica.