El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, avanzó este lunes que el Gobierno dispone de 292 millones de euros en 2010 para bonificar la contratación de jóvenes, discapacitados y mujeres afectadas por violencia de género, con el fin de estimular el aumento del empleo en estos colectivos.

Así lo dijo Corbacho, durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración, en la que adelantó una parte del informe sobre bonificaciones a la contratación contempladas en el proyecto de Ley de Fomento y Mantenimiento del Empleo, que presentará el Ejecutivo en el Congreso para su tramitación.

El ministro aseguró que "lo importante" de esta propuesta es que se quiebra la universalización de las bonificaciones, con el fin de que vayan destinadas a colectivos concretos, durante un tiempo determinado.

Asimismo, aseguró que esta medida deberá ser evaluada tras dos años de su aplicación y consideró que "de no dar los resultados previstos" habría que derogarla y coger esos recursos para invertirlos en otras áreas.

Además, el ministro afirmó este lunes que el paro seguirá subiendo en 2010, pero de forma "más atenuada" que en 2009.

Corbacho señaló que la destrucción de empleo fue "muy potente" en 2009 porque fue el año del "epicentro de la crisis económica" y cuando ésta tuvo sus efectos más devastadores sobre el empleo.

En opinión de Corbacho, tras dos años y medio de crisis, la salida "no será tan rápida" desde el punto de vista del empleo, ni en España ni en el resto de Europa, y sus efectos durarán más de un año y medio.

El ministro auguró una subida del paro en enero de este año, porque es un mes en el que "históricamente se pierde empleo", con una media de unas 67.000 personas. No obstante, opinó que la situación de enero de este año "se parecerá más" a la que había en 2008 (en ese año el desempleo subió en 132.378 personas en el mes) que a la de 2009 (cuando aumentó en 198.838).

Suspensión como alternativa al despido

Corbacho afirmó también que más de 362.000 trabajadores se han beneficiado de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión (en los que el trabajador suspende temporalmente su relación laboral con la promesa de que la empresa le volverá a dar trabajo una vez concluido el plazo) como alternativa al despido.

En esa misma comparecencia subrayó las iniciativas del Gobierno para el mantenimiento y fomento del empleo y los resultados de las medidas dirigidas a favorecer los ERE de suspensión frente a los de extinción. En este sentido, dijo que el crecimiento medio de las suspensiones ha sido del 1.100 por ciento frente al comportamiento a la baja de las extinciones.

Corbacho también se refirió a las 282.000 personas que se han beneficiado del Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción, que reconoce una ayuda de 421 euros para los trabajadores que hayan agotado la prestación o el subsidio por desempleo desde el 1 de enero de 2009.

El ministro recordó que el periodo que va desde agosto de 2008 a abril de 2009 coincidió con la fase central de la crisis económico-financiera "más grave de los últimos 80 años", que amenazó con colapsar el sistema financiero y la economía mundial.

Prolongar la ayuda de los 420 euros

Celestino Corbacho, se mostró también partidario de prorrogar la ayuda de 420 euros para los desempleados que hayan perdido la prestación o el subsidio, pero no para quienes ya se hayan acogido a esta medida.

Al término de su comparecencia Corbacho dijo a los periodistas que las causas por las que el Gobierno decidió tomar esta medida no han desaparecido e incluso "tímidamente han empeorado", por lo que no sería "razonable" no volver a prorrogar la ayuda, que podría estar en vigor de nuevo en febrero.