Esas anotaciones se transfieren a un ordenador central que cuelga los datos en una web (se actualiza cada día) y los padres pueden consultarla cuando quieran en www.tecnausa.com (es la de la empresa que gestiona el dispositivo). Así, las antiguas faltas que el profesor ponía en papel se han digitalizado.

También cuenta lo bueno

«Los niños ya no se escapan de que sus padres se enteren y saben que es un control más seguro. Aunque, en algunos casos, les da igual», dice el director del instituto Misericordia de Valencia.

Este centro, que cuenta con más de 2.000 alumnos,  tiene el sistema desde el curso pasado: «No sólo damos cuenta de las faltas o retrasos, sino también de lo que el alumno hace bien, de su buen comportamiento...».

La empresa Tecnausa, ubicada en Elche, es la creadora de este dispositivo cuya instalación cuesta entre 9.000 y 12.000 euros.

«Cada centro se las arregla como puede para ponerlo. En nuestro caso, lo vamos a pagar entre la asociación de padres y el instituto», comentan desde el Sorolla.

En este centro, destacan que, más que un sistema de control, tiene otras ventajas:

- Más ecológico. «Ahorramos muchísimo papel porque ya no hacemos partes de faltas. Además, evita que se pierdan documentos».

- «Hay una reunión». «Es una buena herramienta de trabajo, porque desde dirección nos envían cuándo hay una reunión o los horarios».

- Parte diario. «Da a los padres información diaria y permite tomar decisiones rápidamente».

El aparatito nació en Elche

Unos 560 institutos y coles de toda España cuentan con el sistema ideado por Tecnausa. Sin duda, Alicante es una de las provincias con mayor implantación (lo tienen 84 centros) porque el dispositivo nació en Elche. Según cuentan desde la empresa, «la idea surgió de un profesor de electrónica que buscaba la manera de luchar contra las pellas y nosotros lo desarrollamos». Ahora, lo están perfeccionando y «adaptándolo a los centros de Primaria que tienen otras necesidades».