La sentencia de la Sección Primera, a la que tuvo acceso Europa Press, le impone 17 años de cárcel por un delito de asesinato, tres años más por herir a uno de los compañeros de la víctima y una año y seis meses por tenencia ilícita de armas ya que no poseía licencia para usar la pistola semiautomática 'Star' de nueve milímetros. El fallo rebaja en más de seis años la pena interesada por el fiscal aunque mantiene el pago de una indemnización de 150.000 euros para los hermanos de J.J.R.R. ya que el otro joven herido renunció a ella.

El tribunal estima probado que José Enrique I.M. cometió el crimen de manera "alevosa, inesperada y súbita" a la vista de la declaración, entre otros, de un testigo protegido que relató ante la sala cómo entró en el pub 'Marson', ubicado en el número 130 de la Avenida de Europa de La Mojonera, y como disparó de "muy cerca" a la víctima, "que se encontraba de espaldas al acusado y a la puerta de acceso".

Alude, en esta línea, "a la rapidez y contundencia" con la que efectuó los disparos al tiempo que rechaza, que tal y como aseguró en juicio, "los realizase al aire ya que —ahonda— los dirigió al cuerpo de la víctima, sin mediar palabra y en ausencia de cualquier tipo de discusión o pelea". Desestima, así, la concurrencia de las eximentes incompletas de legítima defensa y miedo insuperable solicitadas por la defensa ya que "no consta que J.J.R.R. portase arma alguna o que intentase sacarla".

El acusado alegó ante el tribunal de la Sección Primera que fue a su casa a coger la pistola después de ver a la víctima "provocando con su presencia" en el municipio y que discutió con él, un extremo que no considera probado la sentencia si buen apunta que, de ser así, la "reacción sería desproporcionada".

Rechaza, también, que como sostuvo la defensa en el trámite de informes, el joven muriese a consecuencia de un virus hospitalario durante su ingreso durante un mes en un centro sanitario y se remite al informe médico forense, ratificado por los peritos en sala, en el que se recoge que la causa del fallecimiento fueron dos impactos de bala en la cavidad abdominal "de forma diferida" ya que "provocaron un shock séptimo y un posterior fracaso multiorgánico".

En su ataque, perpetrado a las 13,00 horas del día 3 de febrero de 2007, José Enrique I.M. alcanzó también a un amigo de la víctima en el antebrazo y la cadera derecha, heridas por la que estuvo hospitalizado tres días y de las que tardó en curar otros 30. El fiscal pedía para él una indemnización de 3.450 euros, a la que ha renunciado, aunque goza de una orden de alejamiento a 500 metros durante seis años.