Un millón de personas acudirán este puente de Todos los Santos a alguno de los 22 cementerios de la capital.

Los más importantes, La Almudena y Carabanchel Sur, han reforzado su plantilla y todos los municipales han ampliado su horario: de 8 a 19 horas (el habitual es de 10 a 17).

EN LA CAPITAL

OTROS MUNICIPIOS

La sepultura vacía de Goya

El cemententerio más antiguo de la capital es el de San Isidro, en Carabanchel. Más que un camposanto, el cementerio de San Isidro es un parque cuajado de panteones y esculturas, un pedazo de historia donde están enterrados, entre otras personalidades, Moratín, Meléndez Valdés y Donoso Cortés.

Pero el que posiblemente sea uno de sus difuntos más ilustres, Francisco de Goya, paradójicamente no está enterradoallí. Los restos del pintor aragonés descansan en la Ermita de San Antonio de la Florida. Goya, no obstante, estuvo enterrado en San Isidro entre 1900 y 1919, por lo que el cementerio conserva su tumba vacía.

Luis Miguel Aparisi, miembro del Instituto de Estudios Madrileños, explica que este camposanto se creó en 1811, cuando un decreto estableció que, por motivos de higiene, los cadáveres recibiesen sepultura lejos de la población en lugar de en las iglesias y sus inmediaciones, como hasta entonces.

Junto al de San Isidro se encuentra otro camposanto histórico,el de San Justo,que se construyó en 1847 y en el que descansan, entre otros, Mariano José de Larra, Gómez de la Sernay los hermanos Álvarez Quintero.

El cementerio de San Isidro está en el nº 78 del Paseo de la Ermita del Santo y abre de 9 a 18 h. El de San Justo, en el número 70 de la misma calle, abre de 8 a 18.

Calles del Ataúd y de los Muertos

A lo largo de su historia, el callejero de Madrid ha tenido varios topónimos relacionados con el mundo de los difuntos, según el experto Luis Miguel Aparisi.

Algunas ya no existen; otras se rebautizaron en 1835, cuandose eliminaron los nombres malsonantes.

En 1622 existía, cerca de Sol, la plaza del Ahorcado, hoy desaparecida. La calle del Ataúd se llama hoy travesía de los Trujillos, y la calle de los Muertos fue absorbida por la calle de Trujillos (Centro).

La calle de la Amargura, llamada así porque por ella accedían a la Plaza Mayor los reos que iban a ser condenados amuerte, es hoy la calle del 7 de julio.

Un tercio de las familias opta por la cremación

El 32%de los fallecidos son incinerados. Ha llovido mucho desde que, en 1973, se realizaran las primeras cremaciones en la Comunidad.

Aquel año murieron en la región unas 32.000 personas, de las que solamente 45 (el 0,14%) fueron incineradas.

Hoy, sin embargo, la cremación es la opción que eligen los madrileños en casi uno de cada tres fallecimientos.

En 2004 se realizaron en la capital 27.944 servicios funerarios, de los que 7.895 (el 28%) fueron incineraciones, según datos de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid (EMSF).

En el conjunto de la Comunidad se realizaron en torno a 12.000 cremaciones, lo que supone que fueron incinerados el 32%de los fallecidos.

Este porcentaje es muy superior a la media nacional, donde las familias sólo optan por la cremación de sus seres queridos en el 18% de los casos.

La cremación, además, está ganando cada vez más terreno en la capital. El director de servicios de cementerios de la EMSF, Gabino Abánades, afirma que el número de cremaciones aumenta en torno a un 1% cada año.