El representante de la Diputación anunció, en una rueda de prensa, que el departamento foral de Política Social ha priorizado para este año el mantenimiento de la red actual frente a la puesta en marcha de nuevos recursos y subrayó que así se ha "consolidado" la oferta y el nivel de los servicios pese a la crisis económica.

Goia concretó que, del presupuesto total, casi 53 millones de euros se destinarán a mantener la 3.846 plazas concertadas por la Diputación en todas las residencias del territorio, otros 12 millones se asignarán a las 1.192 plazas de los centros de día y 2,5 millones se destinarán a la atención socio-sanitaria.

La institución foral también dotará con 21 millones de euros a una veintena de asociaciones que ofrecen atención completa a personas con discapacidad, con 14,6 millones a los servicios de ayuda a domicilio y con otros 12,2 millones a pisos y centros especializados para la estancia de menores en situación de desamparo.

Las entidades que trabajan y colaboran con la Diputación en el ámbito de la inserción social contarán con una partida de más de 11 millones de euros para gestionar alojamientos y desarrollar programas, mientras que a las entidades privadas sin ánimo de lucro se les concederá más de un millón de euros.