Los hosteleros gallegos apoyaron hoy de manera pública la ley antitabaco vigente y consideraron que la prohibición total de fumar en la hostelería representará la "ruina total" del sector, ya que la situación será "insostenible para decenas de miles de microempresas, sobre todo en el actual momento de crisis".

En una rueda de prensa celebrada en Santiago, que se realizó de forma simultanea en la mayor parte de las ciudades españolas, el presidente del la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (CEHOSGA), Juan Silva, junto con los presidentes provinciales de la Federación Española de Hostelería (FEHR), explicó que la propuesta del Ministerio de Sanidad contra el tabaquismo ofrecerá unos resultados que "no llegarán a compensar todos los perjuicios" y que los pequeños negocios familiares serán los más afectados.

En este sentido, Silva señaló que se producirán pérdidas porque para una "importante" parte de la clientela —en torno a un 40-45 por ciento— el consumo de productos hosteleros está vinculado al consumo de tabaco, de forma que una prohibición total "conlleva una menor demanda con la consiguiente caída de ventas".

Al respecto, el representante hostelero utilizó como ejemplo el descenso de facturación en el sector que se produjo en Irlanda —único país de la Unión Europea en el que está vigente la prohibición total de fumar en hostelería— tras la entrada en vigor de esa normativa restrictiva en 2004. Según los últimos datos oficiales de la Oficina Central de Estadística de ese país, entre 2003 y 2007 el 8,6 por ciento de los restaurantes y el 24 por ciento de los bares cerraron y en los años siguientes se registraron caídas de hasta 10,4 por ciento.

Juan Silva también puso a Croacia como ejemplo de la "catástrofe económica" generada por una restricción del tabaco en hostelería. Según informó CEHOSGA, en mayo de 2009 se impuso dicha prohibición en el país y en septiembre del mismo año el gobierno croata se "vio obligado a dar marcha atrás", hacia a un modelo muy parecido al actualmente vigente en España, debido a la "ruina" del sector hostelero del país.

En el "peor momento"

Los hosteleros que acudieron a la rueda de prensa consideraron que la propuesta de esa nueva legislación se produce en medio de la "profunda recesión" que padece en el sector y que hace de este momento "el más difícil" de los últimos 15 años.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas del sector de restauración a lo largo de 2009 sufrieron una caída media del 8 por ciento con relación al año 2008, año en que a su vez se registró un descenso del 6 por ciento con relación a 2007. Esto supuso una tasa acumulada de caída de ventas del 14 por ciento en el conjunto del tramo desde que "eclosionó la crisis".

Además, los hosteleros advirtieron de que las microempresas familiares serán las más afectadas por la nueva normativa, ya que son las "más débiles" por su "atomización y exceso de oferta", pero señaló que a pesar de eso son también las "más importantes y características" de la hostelería española. Según informaron, la producción de los bares en 2008 fue de 59.000 millones de euros, lo que equivale al 46 por ciento de la producción total de la hostelería española, incluido el alojamiento.

Asimismo, indicaron que este sector aporta un 7 por ciento al PIB de España y sólo los bares algo más de 3 por ciento. Así consideraron que el "descalabro" que sufrirán los microempresarios "se dejará sentir en el conjunto de la economía del país".

Mantener la ley actual

Los dirigentes de FEHR y de todas sus asociaciones demandaron a todos los poderes públicos, al Gobierno central, a las Administraciones autonómicas y a los partidos políticos españoles que mantengan la ley de tabaco actualmente vigente ya que "esta se adapta a la realidad social y de la hostelería española".

En este punto, consideran que la actual normativa representó un cambio "muy importante" en el sector, ya que, según informaron, antes de la ley el espacio hostelero destinado a las personas no fumadoras no llegaba al 5 por ciento y hoy el espacio libre de humos supera el 50 por ciento del total.

Además, criticaron que los empresarios gallegos "no pueden hacer el papel de policía" y que "no hay la posibilidad" de controlar a todos los clientes que intentarán burlar a la nueva normativa —en el caso de que esta entre en vigor—.

Finalmente, recordaron que con la nueva ley muchos empresarios que fueron obligados por el propio Gobierno a invertir en sus espacios para atender a fumadores y no fumadores, "ahora se verán en un situación de inseguridad jurídica", ya que tendrán que emplear otro dinero en otra reforma, sin saber si serán indemnizados.