Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, al hombre también se le prohíbe aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, su domicilio y lugar de trabajo por tiempo de 10 años, o comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por el mismo tiempo.

Además, deberá abonar las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular, e indemnizar a la víctima en la cantidad de 7.560 euros por las lesiones causadas y en 20.000 euros por las secuelas morales.

Igualmente, se mantiene la prohibición cautelar que se impuso al acusado de acercarse o comunicarse con la víctima o acercarse a la ciudad de Toledo a Los Yébenes tras la sentencia o los eventuales recursos correspondientes.

Los hechos ocurrieron sobre las 17.30 horas del día 4 de febrero de 2006, cuando el acusado inició una discusión con la mujer —que tenía su domicilio en Toledo—, después de que esta le exigiera la devolución de un dinero que tiempo atrás le había prestado al procesado.

En el curso de la discusión, el hombre le dio un puñetazo en el ojo a la víctima y, estando aquella de espaldas en el balcón de la vivienda, y con la intención de acabar con su vida, el acusado la empujó, cayendo al vacío, siendo auxiliada por personas que pasaron por allí, mientras el hombre abandonaba el domicilio.

A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió diversas fracturas, tardando en sanar 115 días, y quedándole como secuelas limitación de movilidad en el codo, varias fracturas dentales y estrés postraumático.