En declaraciones a Europa Press, Ortiz explicó que conoció su expulsión a través de los medios de comunicación al no encontrarse en casa en el momento en el que el PP le remitiera un burofax. Además, señaló que "por ahora voy a seguir siendo concejal del Grupo Municipal Popular, hasta que valore la resolución, pero voy a intentar estar lo más cerca de los conquenses, que son los que me han elegido".

El concejal del Consistorio conquense aseveró que desconocía los términos de la resolución y cuando los analice "de una forma meditada y no desde el dolor o la indignidad" tomará una decisión sobre su condición en el Ayuntamiento conquense. En cualquier caso, garantizó que "va a seguir siendo concejal y voy a seguir peleando por mi ciudad".

Asimismo, ensalzó que todas sus declaraciones hasta el momento han apelado a "la coherencia y al entendimiento pero hay gente que busca el enfrentamiento con objetivos poco dignos". Por esto, dijo, "no me ha cabido otra que luchar por la Ley, la dignidad y la legalidad".

Ortiz insistió en que él cumplió los estatutos del PP. "No rompí la disciplina del partido sino del Grupo Municipal Popular, y no me han demostrado que el grupo sea un órgano del mismo Partido Popular", aseveró. Además, incidió en que votó en conciencia porque considera que la privatización del servicio municipal de aguas "es un negocio que no está nada claro".

Acerca de la posibilidad de acudir a la justicia ordinaria para recurrir la expulsión, explicó que todavía no había estudiado la resolución del Comité de Derechos y Garantías y anunció que la analizaría con sus asesores y su abogado para determinar si seguir con el proceso por la vía judicial.

En cualquier caso, Ortiz señaló que la próxima semana podría dar una rueda de prensa para aclarar este asunto y "para hablar de otros temas que están ahí pendientes pero que hay que poner en conocimiento de la opinión pública".