La Policía Local tuvo conocimiento del incidente, que no ha provocado heridos, sobre la 1,20 horas de la madrugada, después de que una patrulla que pasaba por la zona presenciara cómo la fachada de la iglesia se venía abajo junto con la estructura metálica que la sostenía.
Los agentes avisaron de esta situación a los bomberos, que permanecieron tres horas en la zona retirando escombros y desprendimiento manualmente las cornisas y demás estructuras que corrían el riesgo de derrumbarse.
Para llevar a cabo estas labores también se cortó la calle Elvira, aunque el tráfico ya circulaba con normalidad esta mañana por la zona, informó a Europa Press el portavoz de la Policía Local.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado esta mañana varios técnicos municipales para evaluar los daños y determinar las medidas a tomar en la zona, que ha sido acotada, según las mismas fuentes.
Un muro de diez metros
El temporal también ha provocado el desprendimiento de un muro de diez metros de altura en la cuesta Beteta, junto a la calle Molinos, si bien el incidente no ha provocado heridos.
El muro cayó sobre la vía pública y por ello los agentes cortaron el tránsito para evitar "daños mayores", aunque está prevista su apertura en cuanto se retiren todos los escombros acumulados.
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