El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, insistió en que estos trece ayuntamientos -gobernados por nacionalistas y socialistas- "no van a quedarse tranquilos" y tomarán las "medidas pertinentes" mientras la Xunta no rectifique su decisión, para lo que cuentan con el apoyo de los grupos parlamentarios del PSOE y del BNG, que se han comprometido a "seguir interpelando al Gobierno gallego para que cambie su posición".

En cuanto a las críticas formuladas por el presidente provincial del PP en Pontevedra, Rafael Louzán, y del portavoz de Sanidade del Grupo Popular, Rosendo Fernández, contra el rechazo mostrado por los alcaldes de estas localidades al nuevo proyecto, Fernández Lores replicó que la actuación de la Xunta es "improcedente e incorrecta". También argumenta que los alcaldes del PP pertenecientes a ayuntamientos de la misma área sanitaria que no secundan esta protesta "cierran filas" en torno a su partido.

No obstante, el regidor municipal de Pontevedra anunció que, independientemente de la reunión prevista con el grupo parlamentario del PP, a partir de las próximas semanas esta Plataforma va a reunirse con colectivos de todos los ayuntamientos de la zona para hacerla extensible a todo el movimiento asociativo que quiera unirse, incluso en localidades donde no gobiernen el BNG ni el PSOE.

Fernándes Lores recalcó que la decisión de la Xunta de retirar el proyecto de ampliación de Montecelo se tomó "unilateralmente, sin el consenso" del ayuntamiento de Pontevedra, aseguró el alcalde de la ciudad, "y rompiendo la palabra dada y escrita", en alusión a los convenios firmados en 2005 y 2009 con el Gobierno autonómico.

Para el regidor local de Pontevedra, se trata de una medida "incongruente", por retirar una decisión adoptada cuando era titular de Sanidade el actual gerente del Complejo Hospitalario de Pontevedra, José Manuel González.

Además de "cambiar el modelo sanitario" para "darle negocio a la iniciativa privada", según Fernández Lores, el alcalde también acusa al actual Gobierno de la Xunta de abocar a Pontevedra a un "gasto inasumible", cuando ya había realizado inversiones y previsiones de diseño en materia de saneamientos, electrificación y conexión viaria para la ampliación del Hospital de Montecelo.