De esta forma, salía así al paso de las afirmaciones de la consejera de los CACT, Ástrid Pérez, quien ayer aseguraba que Espino había percibido la comisión de supuestos delitos durante la gestión del mismo y entre los que se encontraría la firma de contratos sin ningún tipo de procedimiento de contratación, ni proceso de negociado o concurso.

Espino explicó, en rueda de prensa, que durante su mandato "no se produjo ningún procedimiento irregular ni se evitaron los trámites obligatorios para dar un trato de favor a empresas de familiares o amigos vinculados con el PSOE; la contratación siempre siguió los pasos que tenía que seguir".

Entre las compañías que se podían haber visto beneficiadas, Pérez había citado una propiedad de un familiar de la ex presidenta del Cabildo de Lanzarote, la socialista Manuela Armas. Al respecto, Espino desmintió este hecho.

De todos modos, el socialista ha solicitado por escrito a Ástrid Pérez información sobre los Centros, tales como la deuda existente a 30 de junio del 2007 y a 31 de octubre del 2009, los expedientes en los que no se haya cumplido con las instrucciones de contratación, haciendo constar el contratante, la fecha, el importe y el concepto de los mismos o la relación de "proveedores amigos y familiares a los que se pagó 880.000 euros días antes de que se presentara la moción de censura en el Cabildo", tal y como afirmó ayer la consejera.

Espino aseguró que se sentiría "encantado" de que el actual grupo de gobierno denunciara su gestión ante los tribunales porque así podrá demostrar su "honorabilidad" al frente de los Centros.

La deuda de los cact

En cuanto a la deuda de los CACT, Espino también discrepó con la actual consejera, ya que el socialista afirmó que los Centros no deben 14,4 millones sino 13,8 millones. Asimismo, desmintió que durante sus dos años y medio de gestión la deuda aumentara en 10 millones de euros.

"Bajo mi mandato, se produjeron 7,5 millones de euros de deuda, mientras que 6,2 millones venían de la etapa anterior, cuando Pedro San Ginés —actual presidente del Cabildo— era responsable del área", apuntilló Carlos Espino.

Añadió que su deuda se debió a la caída de los ingresos provocada por la crisis turística, que hizo disminuir la venta de entradas, así como a una serie de inversiones necesarias que se llevaron a cabo en los Centros.

"La caída de los ingresos no es de 1,2 millones de euros, como dice Ástrid Pérez, sino de 4,8 millones de euros; este dinero hay que sumarlo a las inversiones realizadas para garantizar el funcionamiento de los CACT y que supusieron 2,9 millones", apostilló.

No obstante, el socialista reconoció que pudo haber cometido "errores" en la gestión, citando a modo de ejemplo el alquiler de la sala de exposiciones Los Aljibes, por la que el Cabildo pagó durante casi dos años un alquiler de 3.600 euros mensuales sin que hiciera uso de ella.

"Reconozco que fue una equivocación prolongar tanto este arrendamiento una vez que me di cuenta de las dificultades que conllevaba restaurar estas instalaciones y proceder a su apertura", sentenció.