Según informó el consistorio en un comunicado, con esta iniciativa, bajo el nombre de 'Multas sin multa', se pretende reducir los comportamientos incívicos que dificultan la convivencia entre los vecinos.

Así, las infracciones conllevarán en enero, de forma directa e inminente, una multa sin precedentes, pues no tendrá valor económico real, sino que irá destinada a la concienciación y sensibilización de los vecinos, así como a recordar a los chestanos las obligaciones cívicas para convivir con sus conciudadanos, explicó el alcalde de Cheste, David Doménech.

De este modo, estas multas no supondrán sanción económica durante el mes de enero, no obstante, la ordenanza indicará a qué importe equivaldría la carga de la denuncia si la multa fuera efectiva.

Los chestanos "tienen un mes para aprender la lección", pues a partir de febrero estas multas serán "las de toda la vida" y su coste tanto económico como cívico será real. La idea, según el primer edil, "tiene un fondo bueno y positivo, pues al mismo tiempo pretende recordar que la función de la Policía no es multar sino ayudar al ciudadano". Además, pretende "enseñar a convivir con respeto".