El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha salido este martes al paso de las críticas recibidas por el Gobierno a raíz del comunicado emitido tras el regreso de Aminatu Haidar a El Aaiún y ha rechazado que se haya reconocido la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental al constatarse que es la legislación marroquí la que se aplica en la actualidad en este territorio. Asimismo, Moratinos se ha ofrecido a debatir sobre el Sahara Occidental cuando se reanude la actividad parlamentaria en febrero del año que viene.

En un comunicado, el jefe de la Diplomacia subrayó que "España no ha realizado ningún acto de reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, ni tampoco ha realizado ninguna valoración jurídica sobre el hecho de que Marruecos ejerza, de facto, algún tipo de competencia sobre dicho territorio" al afirmar en su comunicado del pasado 17 de diciembre que "mientras se resuelva el contencioso, en conformidad con la posición de Naciones Unidas, España constata que la ley marroquí se aplica en el territorio del Sáhara Occidental".

Según Moratinos, con esta afirmación lo que se ha limitado a hacer el Gobierno es "constatar" el hecho de que es la legislación marroquí la que se aplica en el territorio un hecho, que, en su opinión, es "evidente para cualquier persona que siga de cerca la cuestión del Sáhara Occidental". La constatación, añade, "no implica ninguna valoración sobre la legalidad o legitimidad de la aplicación de la ley marroquí".

La postura de la ONU

Asimismo, el ministro de Exteriores hizo especial hincapié en el hecho de que esta es la posición que mantiene la ONU, que "ha aceptado que Marruecos actúa como potencia administradora de facto" del Sáhara Occidental.

Así las cosas, Moratinos considera que "no puede entenderse en ningún caso como un reconocimiento de la soberanía ni de derecho alguno de Marruecos sobre el Sáhara Occidental". Simplemente, añadió, el Gobierno se ha "limitado a constatar la realidad y a llamar a la negociación, bajo los auspicios de Naciones Unidas, para resolver un conflicto que dura ya varias décadas y que sufre, sin duda, el pueblo saharaui".