Con 48 agentes destinados a multar coches en doble fila cada día, las grúas trabajan a destajo. Aunque hay cuatro de vacaciones, las trece restantes realizan 50 arrastres al día, los mismos que cuando funciona el servicio al completo. Si salieran todas a la calle, se llevarían de 60 a 70 vehículos por jornada al depósito, según informaron fuentes cercanas a la concesionaria.
La frenética actividad sancionadora de este mes contrasta con la decena de arrastres por jornada que se efectuaban durante la huelga de la Policía Local. La vigilancia intensiva de 30 calles de la ciudad, todas ellas propensas a las dobles filas, permitirá acelerar también el ritmo recaudador. A finales de septiembre, los agentes habían emitido sanciones por valor de 4,8 millones de euros.
Reestructuración policial
El Ayuntamiento quiere centralizar el trabajo de la Policía Local en tres cuarteles: el de Domingo Miral, el del Actur y el que se construirá en Torrero, con un presupuesto de 18 millones. Así se lo indicó ayer el responsable municipal a los sindicatos policiales. Con el horizonte de 2007, pretende reducir los 10 sectores actuales a la mitad: Torrero-San José-Las Fuentes, Margen Izquierda, Centro, Universidad-Delicias y Oliver-Casablanca, y crear una unidad policial polivalente.
Aumentan las multas en una treintena de calles
La grúa se lleva los coches. El agente de Policía es una figura muy habitual últimamente para los vecinos de calles como paseo Teruel, San Vicente de Paúl, Bretón o Salvador Allende, que se han acostumbrado a verlos poner multas por doquier.
«Desde antes del Pilar, aquí hay policías a todas horas y la grúa se lleva un montón de coches cada día», explica una de las comerciantes del paseo Teruel.
Estas son algunas de las 30 calles vigiladas por patrullas de policías de barrio en las que los agentes no dejan a un coche sin multar, como pudo comprobar ayer 20 minutos. «Aquí siempre se aparca en doble fila o donde no se debe, pero la Policía se da una vuelta y los multa», señala una vecina de San Vicente de Paúl.
Los conductores se encuentran con el papelito rosa sobre el cristal de su coche o, lo que es peor, con la correspondiente pegatina amarilla sobre la acera, que indica que el vehículo ha sido trasladado por la grúa.
Los vecinos están satisfechos porque las dobles filas y los coches aparcados en paradas de bus han disminuido, pero tienen mucho cuidado de no ser ellos los multados.
E.L.B.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios