La Denominación de Origen Jamón de Teruel cierra el año 2009 con una caída en las ventas de entre un 6 y un 10 por ciento, lo que, en opinión de la presidenta del Consejo Regulador, Pilar Martín Serrano, evidencia que, a pesar de la crisis, "afortunadamente mantiene su nicho de mercado".

En una entrevista concedida a Europa Press, Martín Serrano manifestó de que en lo referente a la producción, en 2009 ésta "se queda prácticamente igual" que en 2008, con una reducción de alrededor de 50.000 unidades frente a las 750.000 que se produjeron el año pasado.

En relación a las ventas, la presidenta del Consejo Regulador reconoció que el 2009 "se recibió con escepticismo y dudas por el exceso de oferta de jamón de otros tipos", un hecho que, unido a la actual crisis económica, pensaban que podría perjudicar a la venta, si bien finalmente, aunque en general ha descendido el volumen, "la campaña de Navidad ha sido menos dramática y se ha recuperado el nivel, que será similar al del año pasado".

Precisamente, una de sus "amenazas" pasa por el jamón "mal llamado ibérico" que, con un exceso de producción y una caída en el precio, entra en el mercado del Jamón de Teruel a pesar de que su calidad es inferior. "Afortunadamente con la campaña de Navidad hemos comprobado que mantenemos nuestro nicho de mercado y que la crisis nos ha perjudicado, pero no tanto como se esperaba", aseveró Pilar Martín.

Por todo ello, el Consejo Regulador centrará su promoción nacional el próximo año en conseguir que el consumidor "identifique el símbolo de la estrella" de Jamón de Teruel, así como en "comunicar lo que diferencia al Jamón de Teruel del que no lo es, aunque se haya producido en la zona".

En este sentido, se tratará de resaltar que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel "es el único de España que controla el proceso íntegro desde el nacimiento del cerdo hasta la venta del jamón".

En concreto, el Consejo Regulador garantiza que el cerdo se haya criado en la zona en "excelentes condiciones y sin masificaciones", alimentado con trigo y cebada de Teruel, curado en secaderos avalados de más de 800 metros y respetando la forma tradicional con poca sal, así como certifica la seguridad alimentaria y la calidad en todos los procesos.

Mercado exterior

Por otro lado, Pilar Martín Serrano informó de la existencia de "una sensibilidad creciente" por parte de los industriales de acceder a mercados exteriores, un hecho que "es posible por contar con un producto regular y competitivo" pero para lo que son necesarios acuerdos de colaboración entre las empresas. "Creo que 2010 y 2011 serán los años de expansión del Jamón de Teruel, pero no se puede ir a según qué mercados a vender sólo 1.000 piezas, hay que alcanzar acuerdos de colaboración antes", sostuvo.

Esta internacionalización comenzará en primer lugar por Europa, porque "su población visita España como turista y, aunque no tienen cultura de jamón, si que lo conocen, lo que hace más sencilla la entrada". No obstante, como el mercado europeo "es casi doméstico", también se plantean su presencia en mercados emergentes "como Japón e incluso China".

Pilar Martín espera que 2010 sea un año más duro que 2009 con una mayor contracción de la producción, que se prevé que se sitúe en las 600.000 unidades, si bien "sigue garantizándose sobradamente la viabilidad de la Denominación de Origen". Esta reducción tiene mucho que ver con la crisis "que obliga a la industria a ser previsora" y con la reducción de la financiación "algo fundamental teniendo en cuenta que la pieza tarda en producirse dos o tres años".

El jamón de Teruel, procedente de cerdo blanco, fue el primero de España en conseguir la Denominación de Origen hace ahora 25 años. Sus señas de identidad son una estrella de ocho puntas con la palabra Teruel grabada a fuego en la corteza, la conservación de la pata y la vitola con el logotipo del Consejo Regulador.