Se trata de dos subsaharianos jóvenes que vivían en esta casa abandonada en la que convivían con otras personas, de nacionalidad senegalesa, y una de ellas fue quien les encontró y dio el aviso a los servicios de emergencia.
Habían encendido un fuego dentro de la vivienda y tenían todo cerrado debido al frío que hacía, y fallecieron debido a la inhalación de monóxido.
Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso de los Mossos sobre las 17.23 horas y desplazaron tres dotaciones para abrir la puerta del inmueble, donde hallaron los dos cadáveres, y luego ventilaron la habitación.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, acudió al lugar de los hechos para informarse de lo sucedido y lamentó la tragedia.
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