Los consumidores alicantinos podrán saborear en los próximos meses 27 frutas y verduras diferentes cultivadas aquí con la tranquilidad de saber que tienen cero residuos generados por los fitosanitarios, es decir, los tratamientos químicos para el control de plagas.

Los tres primeros alimentos que llegarán a la cesta de la compra libres de estas sustancias –que hoy están toleradas en níveles pequeños, pero que las directivas europeas prohibirán dentro de unos años– son la granada de Elche, el níspero de Callosa d’En Sarrià y los higos (y la brevas, claro).

Después, seguirán los estudios y adaptaciones para los cítricos (unos de los frutos más difíciles de tratar), melocotón y nectarina, albaricoque, cereza, ciruela, manzana, almendra, nuez, caqui, aguacate, uva de mesa y de vinificación, aceituna, un grupo de hortalizas y un grupo de plantas aromáticas y el laurel.

Algunas grandes cadenas de distribución ya están exigiendo este cambio, que entraña un esfuerzo adicional para los agricultores alicantinos y del resto de la Comunitat, al tener que sustituir agentes químicos por «trampas» y biológicos, según explicó ayer en Alicante el director del Instituto Valenciano de Investigación Agraria, Florentino Juste.

No se trata de alimentos de la agricultura ecológica, matizó Juste, quien anunció que esta conversión de las 27 frutas y verduras concluirá durante 2011.

Competencia de Marruecos

«Este esfuerzo en materia fitosanitaria realizado en la Comunitat Valenciana no puede verse mermado ni vulnerado por las negociaciones comerciales que la Unión Europea realiza con países como Marruecos, que suponen una competencia directa con nuestro sector agrario», se lamentó ayer en Alicante la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández.