Pues menos mal que estamos en crisis, dirán algunos. Al contrario que la mayoría de los impuestos municipales de las localidades vizcaínas, el agua no congelará sus tarifas. Al contrario, a partir del próximo 1 de enero, la factura saldrá un 2% más cara.

A lo largo de 2009, los hogares vizcaínos han pagado de media una factura de 36,03 euros cada tres meses.  Es lo equivalente a un gasto de 120 litros por persona y día, el consumo medio en Vizcaya, según datos del Consorcio de Aguas vizcaíno.

El año que viene, por tanto,  la cuenta subirá unos 72 céntimos y llegará a 36,75 euros trimestrales por hogar. Pero la subida, muy por encima del IPC, que está en términos negativos, aún será mucho mayor durante los próximos años.

De hecho, la subida de «sólo» el 2% responde a los tiempos de crisis que corren, según los responsables de la entidad de aguas.

Así, durante los próximos tres o cuatro años, la factura del agua deberá aumentar hasta un 25%. «En 2011 y los años siguientes deberá subir en torno a un  7 u 8%», aseguran.

La razón es que el Consorcio debe ajustar sus tarifas a una directriz europea que insta a las entidades de aguas a cobrar a los consumidores la totalidad del coste de mantenimiento e inversiones en las redes de abastecimiento y saneamiento. Ahora, son las instituciones las que pagan parte de las obras en las tuberías de aguas de Vizcaya.

Y como el agua vizcaína «es una de las más baratas del Estado», la diferencia es mayor y la factura deberá subir más. Y, sin embargo, otros órganos reguladores del agua, como el Canal de Isabel II de Madrid, congelarán sus tarifas para el próximo año.