Oficialmente, en Valladolid hay 10.411 viviendas en alquiler donde arrendatario e inquilino formalizan un contrato cuyas condiciones comunican a Hacienda.

Sin embargo, hay otros 5.900 pisos alquilados que no pasan por el control del fisco, que se hacen en dinero negro para pagar menos. En total, uno de cada tres alquileres no se declara, según datos de los técnicos de Hacienda (Gestha). La media española es más elevada, del 54%. «Ha crecido la economía sumergida en general y el alquiler no es algo aislado», señalan desde Gestha.

La falta de contrato suele ser fruto de un pacto entre el propietario y el inquilino: el dueño propone no firmar para evitar pagar impuestos y ofrece al inquilino un alquiler más barato. Pero eso puede traer problemas. Según un experto del sector en Valladolid, las dos partes suelen firmar algún tipo de documento que suele incluir cláusulas que no son legales y que provoca multitud de problemas: «Desde la gotera de la que el propietario no se hace cargo hasta el inquilino, que se niega a pagar», dice.

También tiene perjuicios económicos, sobre todo para el arrendatario, que no se beneficia de las ayudas. Con la renta de emancipación, en Castilla y León se conceden 240 euros a los que tienen entre 22 y 36 años. Pero sin contrato, no hay ayudas.

El fraude a Hacienda puede volverse en contra del dueño. Si el fisco le descubre, tendrá que pagar una multa equivalente al 150% del dinero que no haya pagado en impuestos. El Ministerio de Hacienda estudia contrastar los recibos de luz, agua y gas para detectar viviendas habitadas y no declaradas.

En Valladolid, el alquiler medio  está en 6,4 euros/m2, según Fotocasa, por lo que un piso de 90 m2 cuesta 576 euros.