El próximo año, todas las embarazadas vascas van a poder realizarse en Osakidetza la prueba del cribado (también llamada prueba combinada del tercer trimestre). Es una intervención inocua en indolora para el feto y la madre, y sirve para saber si el niño nacerá sano o con malformaciones congénitas.

Es una buena noticia para las futuras madres, pues ya no tendrán que pasar por la temida amniocentesis, que provocaba dolores considerables y riesgo para el niño. Morían uno de cada cien fetos sometidos a ella.

Osakidetza ofrecía antes la amniocentesis a todas las mayores de 35 años, al entender que corrían el riesgo de tener hijos con enfermedades tales como síndrome de down. Pero desde mediados de 2008 Osakidetza ha desplegado un programa para, en vez de la amniocentesis, realizar el cribado.

Esta prueba se realiza actualmente en algunos centros sanitarios, pues el programa está en fase de expansión. En 2010 llegará a todas las consultas de ginecología de Osakidetza, según fuentes del Departamento de Sanidad.

El cribado se realiza entre las semanas 11 y 13 de gestación. A la madre se le practica una ecografía del feto y un análisis de sangre. Una vez el médico tiene esos resultados, los analiza y, teniendo en cuenta la edad de la madre, valora el riesgo que tiene el bebé de nacer con malformaciones.

Lo normal es que todo esté correcto. Sólo en el caso de que el nivel de riesgo sea elevado, a la mujer se le recomienda hacer la amniocentesis. Esta prueba consiste en una punción en el vientre para extraer y analizar el líquido amniótico. El resultado deja claro si el bebé está sano o no. En caso negativo, la amniocentesis aclara cuál es la malformación concreta.

Precisamente porque esta intervención provocaba muertes fetales, Osakidetza las ha reducido al mínimo.

Principios morales y dudas

El ginecólogo José Gurrea tiene experiencia en esto, y explica que cuando una mujer sabe que su hijo nacerá con malformaciones prácticamente siempre decide abortar. Pero también cuenta que hay muchas mujeres que no se hacen la prueba por principios morales.