El PP, que cuenta con cuatro representantes en el órgano de gobierno de la Cámara, defendió que la propuesta del Parlament es en la práctica una reforma de la Constitución, pero los socialistas, que junto con los miembros de CiU e IU-ICV suman cinco votos, mantuvieron el criterio de otras ocasiones, también cuando llegó al Congreso el denominado 'Plan Ibarretxe', según el cual la Mesa del Congreso no debe entrar a juzgar la constitucionalidad de una iniciativa, labor que corresponde al TC, como así ha dictaminado en sentencias anteriores.

TRES REUNIONES EN UN DÍA

El órgano de gobierno de la Cámara tuvo que reunirse tres veces el martes para poder tomar una decisión sobre el Estatuto.

En su primer encuentro, que se prolongó entre las nueve y las once de la mañana, además de tratar otros asuntos pendientes, sólo tuvo tiempo de someter a votación la petición del PP de recabar previamente informes del Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), solicitud que fue rechazada con el mismo resultado de cinco a cuatro.

Tras participar en la Junta de Portavoces, los miembros de la Mesa volvieron a 'encerrarse' otras cuatro horas, almuerzo incluido, para discutir cómo calificar la propuesta enviada desde el Parlamento catalán. Las largas argumentaciones de ambas partes -no en vano el PP justificó su petición con un escrito de 102 folios-, impidieron resolver la cuestión antes del inicio de la sesión plenaria de la tarde, por lo que el órgano de gobierno de la Cámara tuvo que volver a reunirse a su término, ya cerca de las nueve y media de la noche.

EL PP PRESENTARÁ UN RECURSO

Al final, después de más de siete horas de reunión y pese a que las posiciones estaban fijadas desde el primer momento, la Mesa del Congreso decidió, en su tercera convocatoria y en horario nocturno, dar vía libre a la tramitación del texto catalán como reforma estatutaria.

A partir de ahora, la Junta de Portavoces tendrá que poner fecha a la celebración del debate de la toma en consideración de la reforma catalana, lo que se calcula para el 2 de noviembre.

Paralelamente, el PP presentará un recurso ante la Mesa del Congreso pidiendo que reconsidere su decisión de esta noche y, cuando constante que su posición es rechazada por la mayoría, acudirá en amparo ante el Tribunal Constitucional.

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