Se trata de los dos "históricos" del "comando Barcelona" de ETA, Gregorio Vicario Setien y Dolores López Resina, así como de Alberto Ilundain Iriarte, considerado como uno de los expertos en explosivos de la banda terrorista, y del francés Didier Aguerre.

Los cuatro, al comienzo de la vista, rechazaron el intérprete en español convocado por el tribunal y reclamaron otro en lengua vasca.

A modo de portavoz de los acusados, Aguerre se quejó ante la corte, presidida por Joseph Ancel e integrada por un jurado de siete magistrados profesionales, de que la justicia francesa se "obstina" en rechazar esa reiterada reclamación de los miembros de la organización terrorista.

A veces los tribunales galos han llegado a justificarlo por considerarlo "apología de las tesis de nuestra organización, Euskadi ta Askatasuna" (ETA), añadió Aguerre, quien advirtió a la Corte de que no hablará si no cuenta con un intérprete en euskera.

López Resina, que según el presidente del tribunal tiene un "problema médico", se definió como "catalana y militante de ETA" y recordó que "aquí falta una compañera", en alusión a Ohiane Errazquin Galdós, quien estaba procesada en esta causa y se suicidó el 8 de julio de 2004 en la cárcel de Fleuris-Merogis, en las afueras de París.

Tras el interrogatorio inicial de los acusados, el juez Ancel procedió a establecer el calendario de convocatoria de testigos de la defensa y de la acusación, que se sucederán ante el Tribunal hasta finales de este mes, en sesiones de mañana y tarde.

Está previsto que el juicio termine el 31 de octubre, día en que también se conocerá la sentencia.

De las siete partes civiles sólo se presentarán ante la Corte el responsable del depósito de explosivos de la empresa Titanite, que fue saqueada por un comando de ETA el 7 de marzo de 2001.

El abogado de la acusación particular justificó las ausencias por razones psicológicas y económicas, ya que las víctimas guardan un "mal recuerdo" del robo a mano armada y estar varios días en París les suponen unos gastos excesivos.

Casi una tercera parte de la dinamita robada en ese depósito de explosivos situado cerca de Grenoble ha podido ser recuperada en diversos zulos desmantelados en Francia y otra parte puede haber sido utilizada, según la acusación, en 15 atentados frustrados y otros 45 cometidos en España.