«Si quieres que lo hablen tus hijos, inténtalo tú también».  «Si quieres que tus hijos vayan a la ikastola y aprendan euskera, me parece que tú también lo tienes que intentar. Soy andereño y veo que algunos padres ya lo hacen, se preocupan por el euskera, aunque nunca lleguen a hablar del todo con sus hijos. Además ahora hay ayudas y están muy bien porque antes era mucho más difícil; el que quería aprender se tenía que dejar mucho dinero en el euskaltegi».

Carlos Yera. Jubilado

«Lo he usado más para trabajar que para hablar con mi hija». «Con mi edad ya no estoy para aprender nada. Y eso que entiendo un poco de euskera. Lo he usado para trabajar en la costa vizcaína, pero apenas lo he hablado con mi hija. Algunas palabras sueltas y poco más y eso que ella lo habla muy bien. Es curioso que ahora ella esté en Madrid trabajando y no lo use nada. Me parece bien que haya ayudas para que los padres aprendan euskera, pero luego lo tienen que practicar».

Esther Muga. Administrativa

«Me encantaría, pero trabajo todo el día y no tengo tiempo». «Me encantaría aprender pero con el trabajo que tengo me parece imposible. No tengo tiempo ni para intentarlo. Mis dos hijas hablan euskera perfectamente y me encantaría hablarlo con ellas porque creo que todos tenemos que mantener el idioma. El problema es que muy poca gente puede sacar una o dos horas al día. Y menos mal que hay ayudas porque de lo contrario puede salir muy caro».

Constantino Cuevas.Obrero

«Hace falta tiempo y ayudas, pero, sobre todo, muchas ganas». «Con la edad que tengo y lo torpe que soy para estudiar no me lo he planteado nunca. Además mis hijos no hablan euskera. En aquellos tiempos no era tan común ni había tantas facilidades como ahora. De todos modos, para aprender euskera hace falta tiempo y aunque ahora hay ayudas lo que hacen falta son ganas. Si no estás por la labor, veo muy difícil que ningún padre se anime».

Esther Sánchez. Autónoma

«Si así ayudo a mi hijo, lo aprendería con mucho gusto». «Todavía no me lo he planteado porque mi hijo sólo tiene unos meses, pero si aprendiendo yo euskera le ayudo, lo aprendería con mucho gusto. Aunque yo aprendería euskera, inglés o el idioma que sea. Además, me parece fantástico que haya ayudas, lo mismo que las hay por maternidad. El problema suele ser la falta de tiempo, pero por los hijos, cualquier cosa».