"Las lluvias torrenciales, inundaciones y corrimientos de tierras causados por la tormenta han dejado cientos, posiblemente miles, de víctimas mortales, así como cerca de medio millón de personas sin hogar, desde el sur de México a El Salvador", aseguró el miércoles la organización.

Ellos son "siempre los más vulnerables en inundaciones y corrimientos de tierras, especialmente en las comunidades pobres", apuntó el director regional de UNICEF para Latinoamericana y el Caribe, Nils Kastberg.

En muchas aldeas indígenas afectadas por el desastre, cerca del 50 por ciento de la población, según sus datos, son niños y adolescentes.

"Como el terremoto que golpeó a Pakistán el pasado sábado, esta tragedia también tiene el rostro de la infancia, por lo que hacemos un llamamiento a los donantes y gobiernos, compañías y ciudadanos para que ayuden a UNICEF a dar respuesta a ambas emergencias", añadió Kastberg.

Como parte del llamamiento inicial de emergencia hecho por Naciones Unidas, UNICEF ha reclamado cerca de 6 millones de dólares para los esfuerzos humanitarios en Guatemala y El Salvador.

Un nuevo alud

La cifra de muertos reconocidos por las autoridades a consecuencia de "Stan" aumentó hoy a 656, después de que tres personas quedaran atrapadas en un nuevo alud, en la población de San Pedro Sacatepéquez, en el departamento de San Marcos, en el oeste del país.

Aunque las autoridades se afanan en llevar la ayuda humanitaria a las comunidades afectadas por la tormenta tropical, la persistencia de las lluvias, la destrucción de las carreteras y un caos generalizado se han convertido en los principales obstáculos para cumplir esa misión.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) informó hoy de que una onda tropical procedente del este incrementará las lluvias durante las próximas 24 horas. El mal tiempo, que se ha ensañado principalmente en contra de los departamentos de sur y oeste del país, los más afectados por "Stan", ha reducido el número de vuelos que desde la capital guatemalteca salen con ayuda hacia esas comunidades.

La persistencia de las preci- pitaciones, según fuentes oficiales, podría provocar nuevos derrumbes debido a la saturación del agua en la tierra, principalmente en los cerros y montañas.

El mal estado de las carreteras que conducen a las regiones afectadas también ha impedido que la ayuda humanitaria llegue con mayor fluidez. Según las autoridades, más de 1.400 kilómetros de carreteras de asfalto, unos 5.600 kilómetros de caminos de tierra y al menos 17 puentes quedaron dañados por el desbordamiento de los ríos.

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