Que no cunda el pánico. Aunque a partir del próximo mes de enero puedan hacerlo si así lo desean, los comerciantes no cobrarán a los clientes las comisiones que ellos tienen que abonar a los bancos por los pagos con tarjeta.

Eso es al menos lo que ha querido transmitir a los consumidores, para tranquilizarlos, el secretario general de la Confederación Española de Comercio, Miguel Ángel Fraile. "En ningún caso se van a repercutir las comisiones a los clientes", afirma. "No sería conveniente".

El miedo de los consumidores a pagar más si no abonan sus compras en efectivo surge tras la aprobación definitiva este jueves en el Congreso de la nueva Ley de Servicios de Pago, que traslada a la legislación nacional una Directiva comunitaria del año 2007.

Hasta ahora no había en España regulación al respecto, y algunos bancos solían incluir en sus contratos con los comerciantes claúsulas en las que les prohibían trasladar a los compradores los recargos por los pagos con tarjeta, así como establecer descuentos por las compras en efectivo.

Esa situación, según ha explicado a 20minutos.es María José Vázquez, diputada socialista y ponente del Proyecto de Ley de Servicios de Pago, colocaba en una clara posición de ventaja a las entidades bancarias, pero dejaba "desprotegidos a los comerciantes".

Así, la nueva ley supone anular toda claúsula por la que los bancos impongan dichas prohibiciones. Es decir, tienen prohibido prohibir, de manera que los comerciantes podrían, si quisieran, trasladar a sus clientes las comisiones que a ellos les cobran por las operaciones electrónicas con tarjeta.

Fomentar la competencia

Sin embargo, Vázquez explica que esto no afectará a los consumidores, que son "los que más tranquilos tienen que estar". "Actualmente ningún vendedor cobra a sus clientes sus comisiones aunque el banco no le obligue a ello, y eso seguirá igual", afirma.

Se persigue, además, "fomentar la competencia entre los bancos", añade la diputada. La explicación, a su juicio, es sencilla: a las entidades bancarias les interesa que la gente pague con tarjeta, porque cuanto más operaciones de ese tipo haya, más dinero se llevarán en comisiones. Pero si suben en exceso esas comisiones, los comerciantes las trasladarán a los consumidores, por lo que éstos empezará a pagar en efectivo, con la consiguiente pérdida para los bancos.

Proteger a los comerciantes

De esta forma, la nueva ley pretende mantener a raya los recargos que éstos cobran y proteger así a los vendedores. En cuanto a los consumidores, no les afectará mientras los bancos no suban sus comisiones a los comercios. En cualquier caso, si esto pasara, la norma incluye una claúsula por la que el Estado se reserva la potestad de limitar o incluso eliminar el derecho a trasladar a los compradores los recargos bancarios.

"Es un aviso para que la banca no nos cobre a los comercios unas comisiones abusivas y excesivas como las actuales, que son mayores que en Europa", afirma al respecto Fraile. En España, la comisión media se sitúa en torno al 0,9% o el 1%, frente al 0,3%-0,4% que de media se cobra en la UE, explicó.