'Se vende' dúplex de nueva construcción de unos 100 metros cuadrados, con tres dormitorios y otros tantos baños, situado en una urbanización con piscina en el centro de Miguelturra (Ciudad Real). Se entrega libre de cargas y sin gastos ni impuestos de entrega. Su precio: 10 euros. Un 'chollo' en tiempos de crisis.

¿Una broma? La crisis económica actual ha agudizado el ingenio de los empresarios para sacar adelante sus compañías de la mejor forma posible. Es el caso de Ángel Martín Rubio, dueño de una pequeña inmobiliaria de Ciudad Real llamada Proyecto XXI, quien ha ideado sortear una de las viviendas que actualmente tiene en venta con dos objetivos: intentar obtener un beneficio de una casa cuya venta en estos momentos resulta más que complicada y facilitar que alguien consiga la vivienda de sus sueños por apenas un billete de diez euros.

Para realizar el sorteo, Martín Rubio ha pensado en aprovechar la popularidad del sorteo de Navidad del próximo 22 de diciembre. Por ello, ha preparado papeletas de los 85.000 números que entran en el bombo para venderlas al precio citado de diez euros. El ganador de la casa será quien tenga la papeleta cuyo número coincida con el Gordo de Navidad. Si nadie tiene el boleto ganador, se realizará otro sorteo hasta que alguien consiga la casa.

Las bases del concurso están publicadas en una pagína web diseñada para promocionar el sorteo. "Queremos dar garantías y toda la confianza a los que quieran participar", comenta el empresario. La idea del sorteo surgió en septiembre "al paralizarse las ventas". "En un principio vendí la mitad de las 31 viviendas que tenía en promoción pero luego todo se frenó, por eso se me ocurrió hacer un sorteo", asegura.

La vivienda tiene un precio "ya rebajado" de 180.000 euros y está valorada en más de 200.000. Pero cualquier interesado la puede conseguir por sólo 10 euros si el azar está de su parte. "El precio de la papeleta es razonable", asegura Martín Rubio, quien estima necesario vender al menos 25.000 papeletas para dar salida a la casa a coste cero, sin beneficios pero también sin gastos. El sueño "imposible" es vender todas y "así se podría prácticamente amortizar toda la promoción" (unos 500.000 euros de ganancias como máximo). Si no hay beneficios, "por lo menos hemos ganado algo al publicitar la inmobiliaria", subraya.

El futuro de las inmobiliarias

De momento sólo se han vendido desde septiembre 4.000 papeletas, aunque se espera vender muchas más "en los dos meses que quedan antes del 22 de diciembre". "Ha habido gran aceptación y hay gente que llama desde otras provincias para lograr la casa", dice el empresario. ¿El perfil? "Pensaba que sería gente joven pero la mayoría son personas que querrían vender posteriormente la casa para librarse de la hipoteca de su vivienda actual".

Martín Rubio cree que, si funciona el concurso, el futuro de las inmobiliarias puede pasar por realizar sorteos de viviendas. "Hay compañeros que me han dicho que también quieren hacerlo", afirma. Un ejemplo más de que para salir de la crisis, el ingenio cuenta... y mucho.