La Seguridad Social ha reconocido este año 1.647 casos de enfermedades causadas por el trabajo en Euskadi. Son desde sorderas leves hasta letales cánceres de pleura. Según CCOO, estos casos reconocidos representan únicamente al 25% de los que realmente hay. Dicho de otro modo: en Euskadi se ocultan el 75% de las enfermedades profesionales.

¿Por qué? CCOO dispara en dos sentidos. En primer lugar, arremete contra las mutuas. Éstas son las que hacen revisiones médicas a los trabajadores. A ellas les correspondería detectar enfermedades profesionales. Pero no lo hacen. Desde el año 2007, la ley les obliga a cargar con los gastos sanitarios de las enfermedades sanitarias. CCOO dice que por eso ocultan las enfermedades profesionales;porque no quieren pagar.

A los datos se remiten. Hasta 2007, cuando era la Seguridad Social quien apoquinaba el coste por enfermedades profesionales, cada año aumentaba el número de casos reconocidos. Desde que las mutuas tienen que pagar, caen. En 2009 se han declarado los citados 1.647 casos. Son la mitad que en 2005 (3.278).

Un dato: en Alemania, el 13% de los cánceres se deben a causas profesionales. En Euskadi, este motivo sólo está reconocido en el 0,5% de los casos. «Y dudo de que tengamos mejores condiciones que Alemania», ironiza Uzkudun.

Al trabajador le interesa que le declaren la enfermedad profesional. Así accede a indemnizaciones y mejores pensiones. Desde hoy, CCOO denunciará a todo servicio de prevención de las empresas que oculten enfermedades.

Comisiones también carga contra Osakidetza porque no investiga si las enfermedades de sus pacientes son por causa profesional. Cree que el Departamento de Sanidad es «pasota» y cándido. Accede a pagar con dinero público lo que debiera ser abonado por mutuas.

Patxi Kortazar. Afectado por amianto. 55 años. Durango.

«Me han jodido la vida»

«En 2003 me hicieron un reconocimiento de empresa y me vieron placas pleurales en el pulmón. La mutua ocultó esta prueba hasta 2006, cuando fui al médico y me dijo que esto era causado por el amianto.

Esas placas pleurales pueden terminar en cáncer mortal. La Seguridad Social me lo reconoció como enfermedad profesional, pero la mutua lo recurrió. Te cansan y te presionan para que te rindas. Me han jodido la vida».

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