Los afectados por un ERE de suspensión tardan en cobrar el paro hasta 6 meses

  • Antonio Pancorbo Sanz, lector de 20minutos.es, sufre un ERE de suspensión y denuncia que lleva desde el 3 de julio esperando cobrar.
  • Solo en Madrid, 27.000 personas sufren este tipo de expediente de regulación o ERE de suspensión y 356.000 en toda España.
Antonio solicitó el paro el día 3 de julio. Todavía no lo ha cobrado.
Antonio solicitó el paro el día 3 de julio. Todavía no lo ha cobrado.
Antonio solicitó el paro el día 3 de julio. Todavía no lo ha cobrado.

Hasta 6 meses tardan los trabajadores afectados por un ERE de suspensión en cobrar la prestación de desempleo. Según el sindicato UGT, solamente en la Comunidad de Madrid, a 27.000 personas se les ha aplicado este tipo de expediente de regulación de empleo, que no implica el cierre de la empresa, solamente el paro de la producción durante un tiempo determinado.

Si tenemos en cuenta las cifras a nivel nacional, el dato es espectacular. En toda España, según datos recogidos hasta agosto por este sindicato, durante 2009, a 419.968 personas se les ha aplicado un ERE. En 356.101 casos se trataba de ERE de suspensión de actividad, el tipo que más retrasos acumula en el pago de la prestación.

"Con los ERE de extinción (aquellos en los que la empresa cierra) y con otras prestaciones de paro no se está teniendo tantos problemas", explican desde ese sindicato. "La dirección provincial tiene un sistema por el que se reconoce la prestación en el mismo momento en el que se entregan los papeles, por lo que en unos 15 días la persona estaría cobrando su paro. Otra cosa son los ERE de suspensión. Ahí se están registrando retrasos de hasta 6 meses en cobrar la prestación", explican.

El problema se agrava aún más cuando la empresa que incurre en un ERE de suspensión es pequeña.

Todos los sectores se ven afectados por esta situación, aunque al principio los más afectados fueron los trabajadores de la construcción, los de las empresas relacionadas con ella y los trabajadores del sector servicios.

"Me apunté al paro el 3 de julio; pero todavía no he cobrado"

Antonio Pancorbo Sanz, lector de 20minutos.es, es uno de los afectados por un ERE de suspensión. Antonio se dirigió a este medio para denunciar su caso.

Ante los problemas económicos que sufría su empresa, Maquinaria Fimset, un taller de mecánica de precisión en el polígono de Fin de Semana (Madrid), su jefe solicitó un ERE de suspensión de actividad.

El 3 de julio Antonio solicitó la prestación por desempleo en la oficina del INEM de Santamarca. Desde entonces espera cobrar lo que le corresponda de paro (cantidad que aún desconoce); pero han pasado ya cuatro meses, un mes más de lo que en principio le dijeron que estaba demorándose el cobro de los paros en los casos de ERE.

"El lunes volví a llamar, pero todavía no saben cuándo cobraré. Me dicen que ponga una reclamación, cosa que haré, pero no creo que sirva de nada".

La paradoja de este asunto es que Antonio teme que le toque reincorporarse a su puesto en enero antes de que haya empezado a cobrar el dinero del paro.

"Yo dentro de lo cabe tengo la suerte de que estoy soltero, no tengo hijos y vivo con mi madre. En realidad ahora vivo de ella, pero mi hermano, por ejemplo, está en la misma situación, pero tiene dos hijos y una hipoteca que pagar".

En su empresa otras siete personas también fueron mandadas al paro. Ninguna está cobrando la prestación. Ahora su jefe les ha avisado de que si la situación económica no mejora se verá obligado a ampliar el ERE otros seis meses.

"No sé qué vamos a hacer. Yo estoy tirando del poco dinero que tengo ahorrado, pero si no… habrá que atracar un banco ¿no?", comenta con humor.

Una persona de refuerzo

En la oficina de Empleo de Santamarca, donde se tramita su prestación, reconocen que la media para cobrar el paro en los casos de ERE está en torno a los tres o cuatro meses. "Aquí tramitamos el expediente y lo enviamos a la subdirección provincial", explican. En esa oficina, donde se atiende diariamente de 250 a 300 personas, hay actualmente 11 trabajadores. Solo uno ha llegado nuevo para reforzar la plantilla ante la avalancha de solicitudes de prestación.

Las situaciones de tensión y cansancio entre los desempleados han dado lugar a altercados, "afortunadamente todavía no hemos llegado al punto de las agresiones; pero sí hemos tenido que llamar un par de veces a la Policía porque la gente se altera", cuentan a 20 minutos.es desde esta oficina del centro de Madrid.

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