Devastada. Así pudieron ver cientos de testigos y fotógrafos a la popular cantante Leona Lewis, tras ser agredida ayer en Piccadilly, Londres, por un individuo.

El fan, de 29 años, estuvo esperando hasta cinco horas en una larga cola para poder llegar ante la cantante, de 24 años, y darle un sonoro bofetón en la cara. La intérprete, que hizo su debut hace dos años con el álbum Bleeding Love, reaccionó primero con enfado, pero al segundo quedó en shock y se puso a llorar. La agresión se produjo, cuenta BBC News, en una librería donde la cantante firmaba su primera autobiografía, Dreams, de la que el fan tenía un ejemplar en la mano. Tras el ataque, Leona Lewis suspendió la firma de libros y se refugió tras unas gafas oscuras para abandonar el local. Los fotógrafos la captaron incapaz de contener las lágrimas, más por rabia que por dolor.

Por fortuna, cinco de los guardaespaldas de la cantante, y el novio de ésta, Lou Al-Chamaa, lograron reducir al individuo, que fue después detenido por la policía. Lewis fue después escoltada hasta un hospital de Londres en la calle Harley. Aunque  se hallaba conmocionada por la agresión, sacó fuerzas para acudir más tarde a una cita programada en la televisión, concretamente en un show de la BBC. Varios fans que se hallaban también en la cola asistieron estupefactos al momento. Algunos testigos calificaron al fan, de identidad todavía desconocida, como un tipo "extraño, silencioso". "La pegó con auténtica rabia, después de que le firmara el libro", dijo otro seguidor. "Leona le sonrió, le devolvió el ejemplar, y él la pegó sin más. Ella gritó y se llevó una mano a la cara, después echó a correr. Cuando fue reducido, el hombre empezó a reírse".

La representante de Leona Lewis dijo después a los medios que el ataque medió sin provocación alguna. "Leona estaba siendo simpática y paciente, llevaba muchas horas firmando sus libros. No entiendo por qué alguien querría atacarla. Leona pidió incluso perdón al resto de fans a quienes no pudo atender."

La cantante ha confirmado que va a tomar medidas legales en contra del agresor.

Por su parte, uno de los miembros del jurado de Factor X, Simon Cowell, telefoneó pocas horas después a Lewis para reconfortarla tras el ataque.

La cantante, que antes de triunfar en la música fue camarera de una pizzería, saltó a la fama en el año 2006 tras resultar ganadora en el programa Factor X, en su edición británica.