Tras varios meses de especulaciones, parece que la relación entre el príncipe Enrique de Inglaterra, de 25 años, y Chelsy Davy, de 24, ha recobrado una nueva chispa.

Según varios medios, la pareja, que rompió este año, no ha dejado de verse y compartir salidas nocturas, aunque parece que el reencuentro definitivo se ha producido durante el último mes, cuenta People.

La pareja se dejó ver, muy cariñosa, este fin de semana paseando por Londres, concretamente por el elegante barrio de Notting Hill, uno de los centros neurálgicos de la cultura y la moda de la capital. Después del paseo acudieron juntos a una celebración en el club Beach Blanket Babylon. Los fotógrafos pudieron captar la instantánea, después de haber sido vistos en numerosas ocasiones por varios testigos en plena calle, muy relajados el uno con el otro.

La pareja compartió también una cena tranquila el pasado viernes en un restaurante londinense. Su dueño, Robert Newmark, aseguró que la pareja estaba situada en uno de los rincones más románticos, cerca de una chimenea encendida. Supuestamente, el príncipe quería celebrar con Chelsy que había aprobado el examen de piloto, y de paso, homenajearla, ya que la joven, que trabaja como abogado, cumplía 24 años la semana siguiente.

Después de la cena, ambos fueron vistos reuniéndose con las primas del príncipe Harry, las princesas Beatriz y Eugenia; alrededor de medianoche, el grupo se dirigió a tomar unas copas en un local del que son habituales, Whisky Mist Mayfair.

Hace un mes, se especuló con que la pareja podría estar pensando en darse una segunda oportunidad.

Ningún representante de la familia real se ha aventurado aún a hacer comentarios oficiales acerca del posible reencuentro, si bien sí han confirmado que su carrera militar va viento en popa: "Pronto se instalará en la base del Ejército del Aire en Middle Wallop, Hampshire".