Kate Middleton está en boca de todos, incluso aunque no salga a la calle ni se deje fotografiar, como es obligado que haga mientras se somete tratamiento oncológico.
Aun así, no hay nada ni un día en que su nombre no se vea rodeado de algún sentimiento: incertidumbre, polémica, malestar, crítica, ira... Así ha sucedido con la portada de la revista Tatler, que reproduce un retrato que le ha hecho la artista británica de origen zambiano Hannah Uzor.
La gente ha dicho mayoritariamente que cualquier parecido de la mujer pintada con la verdadera Kate es pura coincidencia. De nada vale que la misma artista, Uzor, antes de la princesa de Gales haya retratado a su suegro Carlos y a la anterior reina, Isabel II.
En la pintura, basada en fotos y que tiene la leyenda 'Retrado de fortaleza y Dignidad', aparece la princesa de Gales con un largo vestido blanco, con una fina capa que le cubre los hombros. En su cabello, recogido en un moño bajo, luce la tiara Lover's Knot. Además, brilla con sus pendientes de perlas y diamantes de los Mares del Sur, que llevó Lady Di y con la pulsera de perlas, de la reina Isabel II
La portada de Tatler corresponde de julio y saldrá a la venta el próximo 30 de mayo, pero las redes se han ocupado en difundirla antes. La artista dice en relación con su trabajo que Kate "nació para esto. Se comporta con tanta dignidad, elegancia y gracia...". No opinan igual de su trabajo muchos usuarios de las redes que califican el trabajo de insulto, horrible, poco favorecedor, se parece a la emperatriz de Japón, extraño...
Este trabajo es la continuación de la portada del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II de julio de 2022 y de la portada de la Coronación del Rey Carlos III de julio de 2023, La artista pasó muchas horas estudiando el rostro y la figura de la princesa. "Ha sido realmente interesante para mí tener una idea de quién es ella".
Con los beneficios obtenidos por estos retratos se construyó una Residencia en colaboración con la King's Foundation, para África, el Caribe. Tatler recuerda que algunos artistas pasarán un tiempo de trabajo en la finca del rey, en Dumfries House en Escocia, para centrarse en su práctica artística.
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