Brad Pitt ha logrado una victoria judicial en el caso que enfrenta al actor contra su exmujer, Angelina Jolie, por la propiedad de su bodega francesa château Miraval.
Mientras siguen inmersos en el litigio por la custodia de sus seis hijos y por el reparto de su patrimonio, ambos intérpretes tenían este proceso paralelo en el que se dilucidaba qué porcentaje de la finca tenía cada uno.
Esta mansión, donde se casaron en 2014, está situada en la Provenza francesa y está valorada en 30 millones de dólares. Inicialmente, el protagonista de El club de la lucha tenía el 60% de la vivienda, y la intérprete de Eternals, el 40%. Pero en su día, para equilibrarlo, él le 'vendió' su 10% de más a ella por la cantidad simbólica de un euro.
En el caso de que alguno vendiera su parte, debían ofrecérsela primera al otro. Pero, tras su divorcio, Jolie intentó vender su parte, y él presentó una demanda en la que la acusó de "negarse a cumplir con sus obligaciones contractuales" y buscó que se anulase esta cesión del 10%.
Brad Pitt sostuvo que un euro no era una cantidad seria en una transacción de este tipo y se ampara en la ley de Luxemburgo. Por su arte, Angelina Jolie alegó que intentó vender su 50% de château Miraval a su ex, pero las negociaciones se rompieron cuando él quiso que firmara un acuerdo de confidencialidad con el que se le prohibía hablar de los presuntos abusos que habían vivido ella y sus hijos.
El actor también demandó a Tenute del Mondo, empresa del oligarca ruso Yuri Shefler, relacionado con Putin, a la que ella vendió su parte. Y la actriz contrademandó a su exmarido afirmando que ha saqueado la economía del château Miraval y que ha sido deshonesto con sus cuentas.
Pero finalmente, el tribunal de Luxemburgo ha dado la razón a Brad Pitt y ha considerado provisionalmente que ese 10% ha de volver al actor, mientras se espera un veredicto definitivo. De este modo, ahora él tiene un 60% de la bodega francesa y dispone el control mayoritario de la propiedad.
Comentarios