El tradicional Piromusical, en la avinguda de la Reina Maria Cristina, puso el colofón, un año más, a la fiesta mayor de Barcelona, La Mercè. En esta ocasión, los juegos de luz, color, música y estruendos fueron al compás de las bandas sonoras más destacadas del cine actual y con temas de la Nova Cançó, movimiento musical del que este año se conmemora su 50 aniversario.

Un total de 1.600.000 personas se han sumado, durante los últimos cinco días, a las celebraciones, que incluían desde los tradicionales castellers o gigantes a conciertos de música y circo.

Para el ayuntamiento, esta afluencia de público, superior a la del año pasado, «certifica el éxito de un modelo de fiesta mayor basado en la tradición y los espectáculos».

Según datos del consistorio, unas 400.000 personas siguieron la programación musical, que este año estaba repartida por diferentes puntos de la ciudad. De hecho, en esta edición de La Mercè se ha apostado por la descentralización de los espacios que acogen los actos festivos.

Otras de las actividades que han concentrado un mayor número de espectadores han sido, como sucede en cada edición, la Cavalcada de la Mercè, que siguieron unas 110.000 personas, y el Correfoc, en el que participaron 70.000. Además, los espectáculos de circo, que se llevaron a cabo en el castillo de Montjuïc, atrajeron a 40.000 espectadores, mientras que los montajes de Arts al Carrer, 160.000.

Por otro lado, la programación centrada en Estambul, ciudad invitada en esta edición de La Mercè, concentró a unas 35.000 personas en el Museu Marítim; y en el palauet Albéniz, que por primera vez celebraba una jornada de puertas abiertas, entraron cerca de 20.000 barceloneses. La Festa del Cel, última actividad de la Mercè, se celebrará este fin de semana.