La canciller alemana, Angela Merkel, se ha comprometido este viernes con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a trabajar de forma coordinada con España para buscar una solución para la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), donde peligran cerca de 1.700 empleos.

Según fuentes del Ejecutivo español, Zapatero mantuvo en breve encuentro con Merkel antes de comenzar la cumbre del G-20 en Pittsburgh y le trasladó su "preocupación" por el futuro de Figueruelas después de que General Motors decidiera vender la mayor parte del accionariado de Opel a la empresa austríaco-canadiense Magna, que prevé despedir a 1.672 empleados de la planta española.

"Acción conjunta"

Durante una rueda de prensa tras su intervención en la cumbre del G-20 en Pittsburgh, Zapatero ha confirmado que los gobiernos de España y Alemania se pondrán a  "trabajar inmediatamente" en una "acción conjunta" con el objetivo de buscar una solución para la planta.

El presidente del Gobierno ha asegurado que Merkel le trasladó que el Gobierno alemán está "absolutamente dispuesto" a trabajar conjuntamente con España. Durante esa conversación, Zapatero le trasladó a la canciller "la importancia" que tiene para España la factoría zaragozana de Figueruelas, "una planta extraordinariamente productiva y la más competitiva que tiene Opel".

El Gobierno español, por su parte, trabajará "en una defensa de lo que representa" la factoría de Figueruelas. "[El futuro de la planta] lo vamos a defender", ha señalado.

Reunión en Alemania

Por otra parte, el secretario de la sección sindical de UGT en la factoría de Figueruelas, Pedro Bona, ha afirmado que  General Motors (GM) y Magna están estudiando el plan de reestructuración de las plantas europeas para su posible modificación y se ha mostrado convencido de que irá a la baja en cuanto a los despidos que se planteaban inicialmente en toda Europa, más de 10.500.

Así lo ha indicado Bona tras la reunión que ha mantenido en Rüsselsheim (Alemania) con otros representantes sindicales de las plantas europeas y responsables de GM y Magna, que ha durado casi ocho horas.

La dirección de GM y Magna, ha apuntado el representante sindical, han ratificado que un grupo extenso de técnicos están revisando todo el plan industrial, junto con un consultora externa, que están trabajando "intensamente".  Según Bona, es posible que en la próxima reunión prevista en Alemania, el 1 de octubre, puedan conocerse los "posibles cambios" que puedan hacer.

Esa es una de las pocas conclusiones que Bona ha comentado de la reunión que ha mantenido este viernes la dirección de GM y Magna con los sindicatos de las factorías europeas ante el "pacto de silencio" sobre las negociaciones.