Israel continuará su ofensiva en Rafah hasta "desmantelar" a Hamás mientras el grupo islamista habla de colapso sanitario de Gaza

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la ceremonia de Estado del Día de los Caídos en el Monte Herzl de Jerusalén.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la ceremonia de Estado del Día de los Caídos en el Monte Herzl de Jerusalén.
EFE/EPA/GIL COHEN-MAGEN / POOL
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la ceremonia de Estado del Día de los Caídos en el Monte Herzl de Jerusalén.

"Somos nosotros, Israel, o ellos, los monstruos de Hamás". Así de rotundo se ha mostrado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante su intervención este lunes en la ceremonia por el Día del Recuerdo, en la que se rendía homenaje a los soldados caídos. Ni las críticas de sus aliados ni las protestas de sus ciudadanos para que acepte un alto el fuego han cambiado la retorica de su Gobierno, que ha reconocido este lunes que continuarán con la ofensiva en la localidad gazatí de Rafah hasta "desmantelar" las "capacidades militares" de Hamás. El alegato llega el mismo día en el que las autoridades de la Franja, controladas por el grupo islamista, han denunciado que el sistema sanitario del enclave palestino podría "colapsar en unas pocas horas" y que el número de refugiados huidos de Rafah llega ya a los 360.000 en menos de una semana.

El mandatario israelí ha pedido durante su discurso que la sociedad israelí esté unida para vencer en una guerra que ha calificado como una continuación de la "guerra de independencia" de Israel, en referencia al conflicto del año 1948 que comenzó tras la independencia del Estado y cuyo aniversario se celebra este martes. "Traeremos a todos nuestros rehenes a casa", ha prometido mientras la presión popular de los familiares de los secuestrados sigue aumentando. De hecho, su intervención de este lunes se vio interrumpida por la protesta de parte del público, que se levantó y abandonó el lugar cuando este comenzó a hablar.

Sobre Rafah, la directriz de su Ejército es clara: continuar con la ofensiva. Este lunes el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha afirmado que seguirán hasta lograr la liberación de "todos" los secuestrados. "Es una guerra en la que no hay elección, una guerra que perfilará nuestras vidas durante las próximas décadas", ha dicho Gallant. Sobre las críticas por parte de Estados Unidos por haber comenzado el ataque de esta región fronteriza con Egipto donde hay más de un millón de refugiados palestinos, Gallant ha asegurado que es una "operación precisa"

Situación humanitaria

La ofensiva sobre Rafah que comenzó la semana pasada coincide con el incremento de bombardeos que desde hace semanas se producen por parte del Ejército israelí contra el sur de la Franja. A la toma del paso fronterizo palestino de Rafah le ha seguido el avance de las tropas israelíes en dirección a la ciudad homónima. En las últimas horas han muerto al menos ocho personas en la localidad a causa de los ataques de Israel, una de ellas menor. Además, Hamás ha confirmado la muerte de un empleado extranjero de Naciones Unidas en un ataque israelí contra un convoy humanitario. Las imágenes del coche se han compartido rápidamente por redes sociales, aunque la muerte a consecuencia de los disparos todavía no ha sido confirmada ni por la ONU ni por Israel.

En menos de una semana han huido de esta región más de 360.000 palestinos, según reconoce la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que denuncia que "los bombardeos y otras órdenes de evacuación en el norte de Gaza han creado más desplazamiento y miedo para miles de familias". Los gazatíes de que se encontraban en el sur están comenzado a marcharse incluso de los barrios de la mitad occidental de la ciudad donde Israel aún no ha ordenado la evacuación; pero donde sí se han producido bombardeos.

"No hay a donde ir. No hay seguridad sin un alto el fuego", señala el organismo, que asegura que solo en la últimas 24 horas han salido de esta región más de 60.000 personas. Además, la semana pasada la propia UNRWA alertaba de la situación límite humanitaria de la Franja; algo que ha ratificado este lunes el Gobierno gazatí, controlado por Hamás, que ha asegurado que el sistema sanitario podría "colapsar en unas pocas horas" a causa de la ausencia de combustible tras el bloqueo por parte de Israel del paso de Rafah. 

"Unas pocas horas nos separan del colapso del sistema sanitario en la Franja de Gaza a causa del fracaso a la hora de entregar el combustible necesario para operar los generadores eléctricos en hospitales, ambulancias y transportes", ha dicho el Ministerio de Sanidad gazatí.

Israel asegura que sí ha dejado pasar ayuda, pero lo cierto es que desde las organizaciones internacionales afirman que la escasa que está entrando es insuficiente y no llega para paliar la situación extrema que se vive. En este sentido, el coordinador de emergencias del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Gaza, Hamish Young, reconoció el viernes que la situación en la Franja "empeorará si no se reactivan las operaciones humanitarias en 48 horas" y recalcó que se están agotando "los últimos suministros".

Desde que comenzó la ofensiva en Gaza como respuesta al atentado terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre (que dejó cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados), han muerto a causa de los ataques israelíes cerca de 35.100 palestinos y más de 78.800 heridos, según el grupo islamista.

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