En 1989, el entonces ministro de cultura, Jorge Semprún, expresó por primera vez la voluntad de que Barcelona contara con la Biblioteca Pública del Estado, una de las más grandes de España e incluso de Europa. Más adelante, en 1997, el Gobierno, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona acordaron impulsar su creación, pero al largo de estos años se ha convertido en un proyecto estancado y en una de las asignaturas pendientes en materia de inversión del Estado en Cataluña. 

Ahora, más de treinta años después, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la licencia de obras para construir la Biblioteca Pública del Estado en la capital catalana y se convertirá en una realidad para los barceloneses y barcelonesas. Esto permite al Ministerio de Cultura iniciar los trámites necesarios para licitar los trabajos de edificación del nuevo equipamiento, al que se destinará una inversión estimada de 80 millones de euros, según ha explicado este martes el consistorio. Sin embargo, todavía no han detallado cuándo empezarán las obras ni han anunciado una fecha prevista para su inauguración.

De esta forma, se culmina uno de los objetivos imprescindibles que se había propuesto la Comisión Mixta de Seguimiento formada por el Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura y la Generalitat de Catalunya, que desde diciembre de 2021 reanudó los trabajos pendientes desde 2014. Fruto del trabajo realizado por las tres administraciones de la Comisión, se ha adaptado el proyecto inicial a la nueva normativa urbanística y se han revisado aspectos técnicos.

Junto a la Estación de Francia

La Biblioteca Pública del Estado en Barcelona, proyecto del arquitecto Josep Maria Miró, se edificará en los terrenos cedidos por el Ayuntamiento junto a la Estación de Francia, en una zona que forma parte del Plan Director de la Ciutadella. En diciembre de 2022, el Ministerio de Cultura procedió a la demolición de la parcela contigua a la estación para construir la biblioteca.

El edificio tendrá una superficie total construida de 18.000 m2 (16.300 m2 útiles), el triple del tamaño medio de las bibliotecas estatales existentes, y contará con una capacidad para acoger unos 660.000 volúmenes, lo que convertirá este nuevo equipamiento en la mayor biblioteca pública de España y en una de las grandes bibliotecas públicas de Europa. Además de las secciones habituales de toda biblioteca, el edificio contará con dos auditorios, una sala de exposiciones, espacios temáticos y salas polivalentes para los distintos usos previstos.

En un primer momento, la gran biblioteca pública para Barcelona se iba a construir en en el Mercat del Born. Sin embargo, con el inicio de las obras, en el año 2001, aparecieron unos restos arqueológicos datados de 1714 que llevó a decidir que la zona se convirtiese en el actual Born Centre de Cultura i Memòria y que obligó a repensar una nueva localización. El proyecto de construcción de la biblioteca en la parcela de la Estación de Francia fue redactado en 2010.

La capital catalana es una de las pocas capitales de provincia españolas, junto a Navarra, Vizcaya y Guipúzcoa (en el País Vasco), que no cuenta con una Biblioteca Pública del Estado.