El asesinato de dos niños de ocho años en El Prat de Llobregat (Barcelona), presuntamente a manos de su padre, que también habría acabado con la vida de su madre y se ha suicidado, eleva a siete los menores muertos en 2024 a manos de sus padres, 5 de ellos en Cataluña.

Es la cifra más alta de toda la serie histórica para lo que llevamos de año, desde que en 2013 comenzaran a contabilizarse los casos de violencia vicaria. Desde entonces, 57 menores han sido asesinados por sus padres o las parejas de sus madres.

Los cuerpos de los dos menores fueron encontrados anoche junto con el de su madre en una vivienda de El Prat de Llobregat (Barcelona) después de que el padre se suicidara en la estación de trenes de la misma localidad.

Más graves, más frecuentes y más duraderas: las atenciones por agresiones sexuales a menores se disparan un 55% en cinco años

Estos crímenes vicarios se suman al asesinato, el pasado 3 de abril, de un niño de 5 años apuñalado presuntamente por su padre en Bellcaire d'Empordà (Girona), el de dos niñas de 2 y 4 años en una pedanía de Alboloduy (Almería) en marzo y el de dos niños de 7 y 10 años en enero en Barcelona. 

También en los casos de Almería y Barcelona los presuntos autores se suicidaron después de cometer el crimen. En cuanto al asesinato vicario de Bellcaire d'Empordà, el pasado 3 de abril, el padre fue detenido después de haber acabado con la vida de su hijo y de herir de gravedad a la madre, de 29 años.

Con respecto al presunto asesino de Almería, tenía antecedentes por violencia machista contra su expareja y una orden de alejamiento y estaba pendiente de un juicio por amenazas y agresiones contra la mujer.

También se suicidó el padre que mató a sus dos hijos de 7 y 10 años en enero en Barcelona. En este caso, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), no constaban denuncias previas por violencia machista contra él por parte de la madre. Fue ella quien denunció ante los Mossos d'Esquadra que no habían ido al colegio tras pasar parte de las vacaciones de Navidad con su padre, de quien estaba separada.

Por su parte, desde comienzos de año ocho mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, cifra que se eleva a 1.248 desde que comenzaron los registros en 2003.