El escritor segoviano Ricardo Gómez se ha alzado este jueves con el XXI Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil por Los mapas del agua, una novela con una temática medioambiental y que invita a "reflexionar sobre la existencia de otras culturas diferentes a la nuestra".
Según ha informado la editorial Anaya, Gómez (Segovia, 1954) ha sido el ganador de este premio -dotado con 12.000 euros- porque, según el jurado, Los mapas del agua es una obra cuya "sensibilidad y la calidad" de su prosa tiene la "capacidad de envolver a los lectores en la ambientación, haciendo que sientan la sed del desierto".
En concreto, Gómez presenta a las N'Wone, o mujeres-agua, que desde niñas aprenden a oírlo todo, como el aleteo de los cuervos de pico blanco o el susurro de un riachuelo bajo tierra.
Pero, añaden desde Anaya, una mujer-agua no solo debe ser capaz de escuchar los sonidos más débiles, sino que tiene que conocer el desierto, y para eso debe memorizar las líneas que unen unos puntos con otros y descubrir donde está el agua para la supervivencia de su pueblo.
Y el autor se centra en la última N'Wone, quien se convirtió antes de tiempo en una más de las estrellas de la Gran Serpiente Blanca, así que ahora es su hija, Nanga, quien debe sucederla. Pero Nanga solo tiene ocho años y es demasiado joven para ser una mujer-agua. Aquí es donde está toda la trama de la novela, un libro de "agua y arena", añade la editorial.
Por eso, esta historia hará reflexionar al lector sobre la existencia de otras culturas diferentes a la nuestra donde los roles están muy definidos y no permiten salir de lo marcado en la vida, pero también sobre la importancia de la perseverancia, el autoconocimiento y la confianza en uno mismo para conseguir un fin, siempre acompañados de la familia y guiados por nuestro pasado".
Si el año pasado el premio iba dirigido a un público juvenil, este es una historia infantil para pequeños lectores a partir de 8 años que se completa con las ilustraciones de Laia Pàmpols.
Ricardo Gómez cuenta con diversos premios, entre los que están el Juan Rulfo-Unión Latina (1996), el premio Ignacio Aldecoa de Cuento (1997 y 1998), el Premio Felipe Trigo de Novela (1999), el Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor (2006) y el Cervantes Chico por el conjunto de su obra (2006).
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