El Ayuntamiento de Barcelona ha informado este domingo de que actuará en 42.545 de los 250.000 árboles de la ciudad durante la temporada de poda 2024, el 17%. La campaña se alarga durante todo el año, pero es más intensa de enero a mayo y de octubre a diciembre. Del total de árboles que se podarán, 29.784 corresponden a arbolado viario y 12.423 están situados en parques y jardines.

El consistorio también ha indicado que desde que empezó la fase de excepcionalidad por sequía, se ha hecho un seguimiento del estado del arbolado de la ciudad con el objetivo de ver su evolución. Según los datos recogidos, la estimación de mortalidad hasta febrero de este año fue de unos 2.000 ejemplares.

El arbolado viario de la ciudad, siempre que no tenga ningún problema y sea un árbol sano, se poda de media cada cinco años si es necesario. La poda se agrupa en diferentes categorías en función de la etapa de desarrollo del árbol y la época en la cual se hace.

Desde el consistorio subrayan que siempre representa una agresión para el árbol e indican que, por lo tanto, solo se hacen cuando son necesarias. Así se garantiza que el árbol no pierde resistencia y seguridad a la vez que se mantienen las principales aportaciones medioambientales del arbolado.

El Plan de riesgo del arbolado

Todo el arbolado de la ciudad de Barcelona se revisa, como mínimo, una vez cada dos años, tal como establece el Plan de riesgo vigente. Cada ejemplar de árbol o palmera tiene una ficha donde consta un número de identificación y todas las características, fecha de plantación, ubicación, fechas de realización de podas, tratamientos, plagas, revisiones, etc.

Durante el año 2023 se revisaron 124.345 árboles y este año se prevé hacer lo mismo con un mínimo de 121.349. Una vez hecha la revisión, si se detectan anomalías se programa la actuación correctiva correspondiente o la retirada del ejemplar y si no se detectan, aquel ejemplar se revisa al cabo de dos años.

Medidas contra la sequía

Ante la situación de sequía actual, el Ayuntamiento explica que están previstas inversiones para ampliar la red de agua freática por un valor de 14,4 millones de euros, con el objetivo de que se puedan regar más espacios verdes de la ciudad con agua no potable.

También se prevé una inversión de más de 12,65 millones de euros para mejorar las infraestructuras de riego en diferentes parques y jardines con el objetivo de cuidar el verde con un uso responsable del agua.

Para poder salvar el máximo de árboles posible el Ayuntamiento ha puesto en marcha un dispositivo de riego que permite hacer llegar agua freática a zonas de la ciudad donde no llega a través de la red. Se han establecido diferentes ámbitos de riego con la voluntad de preservar el máximo de patrimonio verde.

El dispositivo actual permite regar unos 85.500 árboles, con una periodicidad que varía entre una y tres semanas, dependiendo de las necesidades de cada espacio. Unos 45.000 se riegan con el agua que transportan los camiones cuba, más de 23.000 se riegan con los vehículos pequeños de Parques y Jardines con depósito montado y más de 17.000 son árboles situados en zonas con red de agua freática.