Apenas unos días después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunciara la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña para el 12 de mayo, los primeros choques dialécticos ya se están produciendo entre los principales contendientes: los independentistas de ERC y Junts y el PSC, a quienes los nacionalistas ya han tachado de "delegado de la Moncloa".
Estas primeras escaramuzas tienen la particularidad que se producen al mismo tiempo que las reuniones en Suiza entre representantes del Gobierno central y los secesionistas para seguir puliendo la ley de amnistía que deja impune las revueltas en torno al procés.
Este sábado ha sido proclamado Salvador Illa como candidato a presidir la Generalitat por el PSC, en un acto en Barcelona en el que han participado 1.300 militantes. El exministro de Sanidad ha dicho estar "preparado" para la cita electoral y ha primado en su discurso el contenido social, aduciendo que su prioridad es regresar a la "excelencia" del servicio público "para todos".
Illa ha hecho un llamamiento para que el PSC "siga siendo un partido abierto a toda la sociedad catalana" y se ha marcado como objetivo "mejorar la vida de todos los ciudadanos de Cataluña", sean de donde sean, piensen lo que piensen, sean federalistas, autonomistas o independentistas, o hablen la lengua que hablen.
"El PSC quiere una Cataluña que se comprometa, que se implique en construir una España plural y diversa. No quiere la Cataluña de la queja", ha dicho Illa, que ha apostado por un clima "de superación de una década perdida" con una fuerza "tranquila, serena, respetuosa, educada y constructiva".
"Cataluña se hará escuchar, no porque grite más, sino porque será, volverá a ser, un ejemplo a seguir por la excelencia de sus servicios públicos", ha dicho Illa.
Aragonès no quiere a "un delegado de Moncloa"
El aún presidente autonómico, Pere Aragonès, también ha participado en un acto de ERC este sábado, y en él ha dicho que quiere "seguir siendo presidente de Cataluña para continuar incansablemente al servicio de toda la ciudadanía".
Aragonès ha arremetido contra "la irresponsabilidad de aquellos que han dejado sin recursos a los sectores que más lo necesitan", en referencia al no apoyo a los presupuestos de comuns y Junts, y ha apelado al voto secesionista para impedir que llegue a la Generalitat "un delegado de La Moncloa".
Borràs: "Quieren pasar página"
En términos parecidos se ha expresado la presidenta de JxCat, Laura Borràs, que ha acusado a Illa de ser la "cuota del PSOE" dentro de los socialistas catalanes y de querer "pasar página" del proceso independentista para llevar a Cataluña hacia "atrás" y resucitar el "tripartito".
La independentista radical ha dicho que Illa ha sido "ungido por presidentes españoles" como Zapatero y el propio Sánchez, y que "se marchó a Madrid como cuota del PSC" para ser ministro de Sanidad y "volvió a Cataluña como cuota del PSOE".
También ha recordado que Illa, como la práctica totalidad de los políticos del PSOE, se mostró contrario a una amnistía antes de que Sánchez necesitara los siete votos de Junts para ser investido: "Nos tendrá que decir qué Salvador Illa es, si ahora cantará las excelencias de esta ley de amnistía que había dicho que no tendría lugar, si también escuchará a Madrid a la hora de hacer pactos antinatura como los que hizo Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona”.
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