Kate Middleton ha confesado haber editado digitalmente la foto que el palacio de Kensington emitió ayer, Día de la Madre en Inglaterra, para atestiguar su progresiva recuperación. La princesa de Gales ha pedido disculpas por sembrar la "confusión", aunque no ha matizado qué retoques ha llevado a cabo sobre la imagen.
Pero la polvareda que se ha levantado es tal, que las redes sociales y los medios de comunicación se han aventurado a señalar abiertamente cuáles han sido los aspectos editados por la protagonista, que se define como aficionada a la fotografía.
Esta fotografía fue retirada ayer por muchas agencias de sus servidores tras comprobar que habían sido alteradas.
La princesa de Gales habría cometido retoques en puntos como la manga del jersey de su hija Carlota, también la falda de cuadritos que lleva la niña, demasiado ancha, y su pelo, cortado abruptamente.
Aparecen algunos elemenos desenfocados como los dedos de sus hijos, sus propias manos, y la rodilla de su hija.
Los cortes en la ropa de los niños y en la suya propia (como la cremallera del jersey interrumpida) también indican algún tipo de modificación voluntaria.
La repisa que se aprecia a la izquierda y la jardinera que hay detrás simulan asimismo haber sido difuminados.
Pero las redes han ido más allá y se han atrevido a señalar que Kate habría superpuesto una foto suya, que salió en una portada de la revista Vogue, sobre su cuerpo actual. Para evidenciarlo, está circulando un vídeo en el que se aprecia la similitud.
Aunque la imagen de la portada lleva sombrero y el pelo peinado de otro modo, la expresión facial es clavada. También es cierto que Kate Middleton, habitualmente muy risueña, siempre tiene el mismo gesto sonriente y rara vez varía la largura y el color de su melena.
Estas informaciones no contrastadas abundan en la idea de que la idea de presentar a Kate muy recuperada rodeada de sus tres hijos ha ido en contra del propósito inicial: lejos de aclarar, ha sembrado todavía más confusión al caso de su misteriosa operación, de la que dos meses después, solo se sabe que ha sido abdominal y que no está relacionada con el cáncer.
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