Sarah Morris Corresponsal británica en España
OPINIÓN

Cuando las imágenes de una princesa provocan mil palabras

El rey Carlos y Kate Middleton, protagonistas de las portadas británicas.
El rey Carlos y Kate Middleton, protagonistas de las portadas británicas.
Ming Yeung/Getty Images
El rey Carlos y Kate Middleton, protagonistas de las portadas británicas.

"¡Feliz día de la Madre!" Una foto que sacó Guillermo, el Príncipe de Gales, de su esposa, Kate, y sus niños, por el Día de la Madre el pasado domingo en el Reino Unido, ha terminado levantando especulación y críticas a los dos miembros de la Familia Real británica normalmente más queridos.

El Palacio de Kensington publicó la foto junto a un breve comunicado probablemente para silenciar a los rumores y teorías de la conspiración sobre el estado de salud de Kate Middleton desde que se operó en enero de una “cirugía abdominal”. La foto fue publicada en las portadas de muchos periódicos británicos y páginas web, pero después, de forma sorprendente, las agencias de fotos, incluyendo Reuters, Associated Press y Agence-France-Presse, la retiraron de sus sistemas, anunciando a sus clientes que había sido “manipulada por la fuente”.

Las agencias tienen un código de no distribuir fotos que han sido retocadas demasiado y pidieron explicaciones al Palacio de Kensington. Veinticuatro horas después, la misma Kate explicó, firmando como C en X: “Cómo muchos fotógrafos amateurs, de vez en cuando experimento con retoques fotográficos. Quiero pedir disculpas por cualquier confusión que la foto de familia que compartimos ayer provocó.” 

Puede que muchas familias, intentando desesperadas conseguir una foto con niños corriendo por todas partes, empaticen con Kate y Guillermo. No está claro qué retoques se han hecho a la foto y algo pensado para tranquilizar ha hecho todo lo contrario.

En una época de imágenes y vídeos falsos, exacerbada por el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial, y muchas veces destinadas a hacernos dudar de todas las fuentes de información, las agencias tienen que velar por sus estándares y ayudarnos a distinguir entre la realidad y la ficción. En una foto de navidad de los Príncipes de Gales, un retoque desafortunado también parece haber quitado un dedo al Príncipe Louis.

La foto de Kate y sus hijos ha sido publicada tras mucha presión para que se aclarase más sobre su estado de salud, a pesar del hecho de que la Familia Real había manifestado que probablemente no volvería a sus tareas oficiales hasta después de Semana Santa dada la necesidad de recuperarse. "Su ausencia es cómo un duelo porque estamos muy acostumbrados a verla", escribió la columnista Amanda Platell en The Daily Mail

Sin dejarse ver desde enero, una foto tomada por un paparazi de Kate en un coche conducido por su madre, fue comprada por la página web norteamericana TMZ y otras, supuestamente pagando miles de libras, y se ha hecho viral en las redes sociales.

La decisión de los periódicos y televisiones británicas de no comprar esa imagen sorprendió a los periodistas norteamericanos, también a compañeros españoles. En parte responde a la necesidad de los medios británicos de llevarse bien con una princesa guapa y espontánea que, en tiempos normales, les proporciona imágenes que venden. Son también conscientes de que hoy en día la opinión pública juzga de forma negativa a los paparazis, después de la muerte de la otra Princesa de Gales, Diana.

“Si compras imágenes de los paparazis, creas un mercado para más fotos de los paparazis, más fotos se toman y no se tarda mucho en llegar a la situación de 1997 que sufría a menudo la Princesa Diana”, dijo Chris Ship, redactor jefe de noticias de la Casa Real de la cadena de televisión ITV. Hablando con la Radio 4 de la BBC, razonó: “(Kate) tiene el derecho a cierto grado de intimidad igual que si el Primer ministro Rishi Sunak se sentara con su familia a cenar en un restaurante”.

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