Después de muchos años vinculada a Telecinco, Nuria Marín dejó a principios de año de trabajar en la cadena. En enero presentó su último Socialité, programa del que se despidió emocionada.
"Me queda conseguir ser infanta de España, pero estoy en ello", señaló con su habitual humor. "Quiero dar las gracias. Al final uno se puede tomar las cosas con rabia, con enfado, pero yo quiero ser agradecida, dar las gracias y si lo pongo todo en una balanza lo que tengo muy claro es que lo que gana es lo positivo porque intento pensar en cosas malas, pero para mí lo positivo es lo que pesa más’", indicó Marín.
"Me llevo muchísimo conmigo. Es el momento de soltar. A veces hay que soltar para poder coger y deciros a todos que me vais a tener para lo que necesitéis. Este programa nace a partir de Cazamariposas y las mariposas lo que hacemos es volar, y yo solo puedo decir que gracias y que a otra cosa mariposa", dijo adiós definitivamente Nuria Marín.
Ahora, la comunicadora y creadora de contenido ha hablado de su salida de la cadena, que ella tilda de "larga", "pesada" y "agónica". En una entrevista al programa de TV3 Col.lapse, Marín contó que, "de repente", parecía que "había una serie de personas" que no debían estar ya. "Veíamos que en algún momento pasaría, pero se nos decía que todo estaba bien", señaló.
"Desde hacía un año o así veía que en cualquier momento se acabaría", se sinceraba, Marín. Pero no llegaba a pasar, ya que, tal y como contó, los directivos de La Fábrica de la Tele "te venían a tranquilizar", ya que "ese era ese el mensaje que recibían" ellos mismos desde la cúpula de Mediaset. "Era una agonía larga porque sabías que pasaría, pero, ¿cuándo? Se hizo largo y pesado", tildó.
Eso sí, los tan comentados cambios que se presuponían en la cadena, finalmente, y según su opinión, no han sido para tanto: "Es un poco El gatopardo, ¿no? Cambiarlo todo para que todo siga igual".
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