Entrevista

Oleksiy Goncharenko, opositor a Zelenski: "No recibimos armamento suficiente y el que llega no podemos usarlo del todo"

Goncharenko, diputado ucraniano opositor a Putin
Goncharenko, diputado ucraniano opositor a Putin
CEDIDA
Goncharenko, diputado ucraniano opositor a Putin

Oleksiy Goncharenko (Odesa, 1980) es uno de los diputados ucranianos más mediáticos dentro de la oposición al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Miembro del partido Solidaridad Europea, del expresidente Petró Poroshenko, se declara abiertamente a favor de que su país entre en la OTAN y de ampliar la respuesta del Ejército ucraniano a la invasión con ataques en suelo ruso. Goncharenko cumple este año una década en la Rada, como se le conoce al Parlamento de Ucrania. Antes fue vicepresidente y brevemente presidente del Consejo Regional de Odesa, una de las provincias más importantes del país. 

Actualmente es, además, miembro de la delegación ucraniana en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, donde ostenta el cargo de presidente de la Comisión de Migración, Refugiados y Desplazados Internos. Goncharenko recibe a 20minutos en el céntrico hotel InterContinental de Kiev, donde le preguntamos sobre la actual situación del conflicto, el papel de los aliados ucranianos, el apoyo financiero de EEUU ante una posible vuelta del expresidente Donald Trump y, también, sobre la figura de Zelenski.

Desde que terminó la contraofensiva las posiciones de Ucrania en el frente se han estancado. ¿Cuál es el estado actual de la guerra?En tierra tenemos una especie de estancamiento y los rusos están empujando obteniendo pequeñas ganancias. La más notoria ha sido Avdiivka, aunque no era una gran ciudad, tiene 30.000 habitantes. Parece que también hemos perdido Robotyne, que lo habíamos liberado el año pasado. La situación es difícil, aunque no podemos olvidarnos de la situación en el mar Negro. Estamos teniendo un gran éxito allí. Expulsamos a los rusos de la parte occidental del mar y destruimos parte de su flota sin tener Marina. También hemos conseguido abrir nuestras exportaciones agrícolas en el mar Negro. En ese sentido estamos contentos. Y eso que tenemos nuestras manos atadas.

¿A qué se refiere?Por un lado, no estamos recibiendo suficiente armamento. Y por otro, el que estamos recibiendo no podemos usarlo del todo. No podemos usar ni Leopard, ni Bradley, ni Himars en territorio ruso. El año pasado atacamos exactamente donde no se esperaban los rusos. Deberíamos seguir atacando  Belgorod, pero no podemos debido a todas las limitaciones, restricciones y condiciones. En el Mar Negro, no las tenemos y tenemos un gran éxito.

¿Cree que la comunidad internacional está respondiendo suficientemente para apoyar a Ucrania?No. Cuando sea suficiente estará muy claro porque ganaremos y se restablecerá el orden internacional. Eso será suficiente. Desgraciadamente estamos lejos de ese escenario. Si hace dos años el pueblo ucraniano no hubiera mostrado tal nivel de resistencia y coraje ahora Europa estaría en un completo caos, porque Putin no va a parar. Quiere tomar Ucrania y lo hace sin necesidad, porque no requiere de más tierras. Tiene el país más grande del mundo. Necesita gente y por eso quiere decenas de millones de ucranianos.

Y en cuanto a la financiación de los países que apoyan a Ucrania, ¿Confía en que la ayuda siga llegando incluso si gana Trump las elecciones de EEUU en noviembre?No puedo hacer una predicción. El propio Donald Trump no sabe exactamente lo que va a hacer con Ucrania. Por ahora no es su problema por lo que no lo tenemos claro. Y ese es también el problema. No me gusta esta imprevisibilidad. Escuchándole puedes pensar que será muy malo para Ucrania si llega a la Casa Blanca, pero quiero recordar que cuando era presidente fue el primero en proporcionar misiles Javelin a Ucrania. Además, creo que su llegada también puede ser un problema para Rusia desde el punto de vista de los precios del petróleo, porque Trump hará todo lo posible para bajar los precios y eso les afectará. No me gustan algunas de sus palabras y declaraciones o las de gente que le rodea. De hecho, debatí con el senador J. D. Vance en la Conferencia de Seguridad de Munich la semana pasada. Es muy preocupante lo que están diciendo, pero no sabremos que ocurrirá después.

"Esta no es la guerra de Putin. Es la guerra de buena parte del pueblo ruso"

Recientemente Zelenski ha destituido a la cúpula militar de Ucrania. ¿Cree que era necesario el cambio?No. no me gusta el cambio. No me gusta esta decisión. Obviamente reconozco que el presidente tiene derecho a cambiar a los generales de alto rango. No me gusta no porque piense que Syrskyi es peor general que Zaluzhnyi, pero este es muy popular en la sociedad ucraniana y es bueno que el máximo líder militar lo sea. Esto crea confianza entre el público y el Ejército. La gente confía más en Zaluzhnyi que en Syrskyi.

Uno de los temas más debatidos socialmente en Ucrania en este momento es el proyecto de ley que pretende flexibilizar el reclutamiento y realizar una nueva la movilización. ¿Qué piensa de esto?Definitivamente necesitamos un cambio en el sistema de movilización. La cuestión es qué cambios. En primer lugar, tenemos que determinar la duración del servicio que da un militar porque por el momento no está fijado. Y eso significa que hay gente que ya lleva dos años luchando y no sabe cuánto más va a hacerlo. Eso desmotiva a otras personas que no saben si serán movilizadas. Así que creo que eso es lo más importante para arreglar. No podemos competir con los rusos por el número de personas. Si lo intentamos puede terminar con una catástrofe. Movilizaremos medio millón; ellos lo harán también. Después nosotros movilizaremos a un millón y ellos lo hará también también. No sabemos dónde puede acabar eso. Tenemos que competir con nuestras armas: la estrategia y la motivación. Ese es nuestro lado fuerte y ahora no veo que lo tengamos. Necesitamos reponer y refrescar las tropas.

En estos dos años Zelenski ha conseguido que su figura sea indiscutible fuera del país. ¿Qué piensa de su liderazgo?Yo estoy en la oposición al presidente y antes de la invasión ya era una oposición muy aguda y sólida. El Presidente Zelenski no es blanco o negro. Es una historia mucho más complicada. Reconozco el hecho de que mostró un gran liderazgo tras el inicio de la invasión. Pero también tengo muchas preguntas que hacerle sobre cómo se preparó el país para la guerra. Además de dudas sobre la democracia en el país y algunas tendencias autócratas que tenemos. Eso me preocupa.

Cuando se anunció que no habría elecciones este año, como estaba previsto, varios Gobiernos occidentales criticaron la decisión. ¿Qué opinión tiene?No tendremos elecciones pronto porque no podemos. No es porque Zelenski no quiera. Cuando hablo de sus tendencias autocráticas no me refiero justo a esto. Imagínese aviones rusos en el aire, alerta de ataque aéreo durante 24 horas. ¿Cómo va a votar la gente en los refugios? ¿Qué harán los ciudadanos que viven en los pueblos? ¿Qué hará la gente en Zaporoyia o Jersón? ¿Cómo votará un millón de personas en las trincheras? ¿Y Seis millones en el extranjero? Es simplemente imposible en estas circunstancias, tanto por ley como materialmente. ¿Quién sabe qué pasará el año que viene? Nadie lo sabe, pero por el momento no tiene mucho sentido discutir esto.

¿Sigue aspirando Ucrania a ingresar en la OTAN?Absolutamente. Eso es lo más importante ahora mismo. Mientras exista el imperio ruso, será una amenaza constante. Y lo único que funciona es la OTAN. Rusia estaría feliz de atacar Estonia, Letonia o Lituania, pero no pueden por la OTAN. Y es la única explicación para que Finlandia y Suecia tomaran esa decisión tan rápida. Cuando vieron que ese imperio ruso estaba intentando reconstruirse de nuevo pidieron entrar en la Alianza. Europa trató de construir su seguridad teniendo Ucrania como un amortiguador con Rusia, pero no ha funcionado. La única manera de tener seguridad es tener a Ucrania en la OTAN como bastión en el flanco oriental.

¿Es necesario un cambio político en Rusia para que ambos países coexistan y haya un acuerdo de paz?No se trata de este régimen político. Ni nosotros ni nadie en el mundo puede coexistir con Rusia mientras sea imperialista. Es como el caso de Alemania, que fue una catástrofe para todo el mundo y un gran problema, pero cuando pasaron por la desimperialización se convirtieron en un país maravilloso y próspero. Rusia puede ser otro país, pero sólo después de pasar por eso. Aunque mucha gente lo llame así, no es la guerra de Putin. Es la guerra de buena parte del pueblo ruso.Son militaristas y revanchistas. Mira lo ocurrido con la muerte de Alexei Navalny. No me sorprende en absoluto, pero lo que saco de ese casoes la reacción del pueblo ruso al respecto. ¿Dónde está la reacción por lo ocurrido? ¿Dónde está la rebelión? Simplemente no les importa. Son también el imperio.

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