Durante la construcción de la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz se hallaron los restos de un galeón militar del siglo XVII cargado de lingotes de plata, aún con sus utensilios de navegación y sus cañones.
Fue en 2011, cuando se dragaba una zanja para poder instalar los cimientos de lo que será la ampliación del puerto, cuando oculto en el lecho marino por más de 300 años, se encontraron los restos del barco de guerra, de 20 metros de eslora (largo) por 6 metros de manga (ancho).
El progreso no se detiene, por lo que el barco tuvo que ser movido de su lugar, tapado con un material especial para protegerlo y depositado en una nueva ubicación, en la que ahora, años después también estorba para las obras.
Del galeón se localizaron ya en 2013 27 cañones y 5 anclas, así como 23 lingotes de plata que procedían de México o Potosí. También se hallaron objetos como pesas de plomo, un ponderal de oro (un contenedor de pequeñas pesas), cerámicas, un astrolabio (utensilio de navegación), restos de calzado y huesos de animales.
Ahora, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha sacado a licitación el concurso para trasladar y rescatar los restos, con un presupuesto de 639.885 euros.
La empresa que gane el concurso deberá tener capacidad para la excavación en yacimientos arqueológicos subacuáticos, así como para mover los restos del pecio. "Los elementos en los que se descomponga el pecio deberán ser dispuestos en bandejas especialmente diseñadas para ello, protegidos y fondeados en una zona habilitada en las inmediaciones de la Punta de San Felipe", dice el texto de la licitación.
El objetivo es sacar los restos a la superficie, para su desmontaje completo y estudio por parte del Centro de Arqueología Subacuática de Cádiz, para lo que se tendrán que llevar a cabo estudios previos de la zona, diseño de la maniobra, dragado y limpieza, preparación de la estructura metálica auxiliar, traslado de la estructura metálica, izado y traslado del pecio.
Además, harán falta instalaciones auxiliares para el estudio de los restos, como una carpa, electricidad, riego, cama de arena, casetas, etcétera. Una vez hecho el estudio se decidirá qué partes del galeón tienen una mayor relevancia histórica, para ser trasladadas y expuestas en el museo del CAS (Centro de Arqueología Subacuática). El resto, será devuelto al mar, en condiciones de preservación y en una zona que no motive nuevos movimientos.
Así, se deberá envolver cada pieza en material geotextil y cubiertas de arena, sujetas a palets metálicos en acero galvanizado y hundidas de nuevo en una zona entre la Punta de San Felipe y el Dique Mar de Leva, donde se conservarán en su estado original.
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