Cuando Daniel Sancho fue detenido el pasado verano en Tailandia acusado de asesinar al cirujano colombiano Edwin Arrieta y de descuartizar y ocultar su cuerpo, pocos podían imaginarse que unos meses después iba a abrirse un frente judicial entre sus propios padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo.
La mujer de 49 años denunció hace unos días al actor por un presunto delito de violencia de género porque este le habría mandado una serie de mensajes en los que la habría llamado "pirada", "bipolar" o le habría dicho que no se "entera de nada". Una denuncia por la que Sancho compareció ante el juez el pasado viernes y que le ha separado definitivamente de su exmujer.
Ante esta situación, Daniel Sancho, que continúa en una prisión de Tailandia a la espera de ser juzgado dentro de algo menos de dos meses, ha tomado partido en el asunto.
Según ha confirmado el programa Y ahora Sonsoles, el joven de 30 años se ha posicionado del lado de su padre en el caso, especialmente teniendo en cuenta que es el actor el que se ha hecho cargo en su totalidad de la representación legal de su hijo. Rodolfo Sancho es quien hace los pagos al equipo de abogados que defiende a Daniel, compuesto por Marcos García-Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás.
"Estoy muy enfadado con esto y flaco favor le hace este tipo de denuncias a las personas que de verdad sufren violencia de género. Ya está, gracias", declaró Rodolfo Sancho a las puertas del juzgado de Alcobendas en el que el viernes pasado prestó declaración por la denuncia de su exmujer.
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