Sin contar la rotonda de la plaza de España, por donde pasan la mayoría de los buses urbanos, el plan de mejora de líneas contempla siete puntos conflictivos que obligan a reducir la velocidad comercial de los autobuses y provocan retrasos. Por ellos circulan 16 líneas, y algunas de ellas, como la 23, deben superar tres cruces conflictivos durante su recorrido.
Los puntos más congestionados son el cruce de César Augusto con paseo Echegaray, por el que pasan las líneas 23, 28, 29, 36, 43 y 45, la rotonda de la avenida de Madrid con la AP-68 (20, 23, 42, 43, 44 y 50) y Gómez de Avellaneda con María Zambrano (20, 23, 43, 42, 44 y 50). Este último contará en breve con un carril-bus efectivo, que se empezará a construir el próximo año.
También hay problemas de tránsito en la salida de Santa Isabel (32 y 45), el cruce del paseo Sagasta con la avenida de las Torres (29, 31, 33 y 34), García Lorca (23 y 40) y la plaza Europa (20, 34, 42 y 27).
Carril-bus
Las avenidas de María Zambrano y Gertrudis Gómez de Avellaneda tendrán un cuarto carril, que se destinará de forma exclusiva al bus. Las dos grandes avenidas del Actur ganarán un carril más para el tráfico. Las obras costarán 1,5 millones de euros y se realizarán en 2006.
1,5 millones costará implantar un carril-bus en María Zambrano y Gómez de Avellaneda.
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