Silvia era catequista y trabajadora de un hospital, un matrimonio unido... los datos de un crimen que conmociona Castro Urdiales

Los datos de un crimen que conmociona Castro Urdiales
Los datos de un crimen que conmociona Castro Urdiales
Los datos de un crimen que conmociona Castro Urdiales
Los datos de un crimen que conmociona Castro Urdiales

Los dos hermanos de 13 y 15 años detenidos este jueves por el presunto asesinato de su madre, Silvia L. G., fueron adoptados en Rusia por la víctima, de 28 años, y su marido, L. J. G. M., que se encontraba trabajando cuando se produjo el crimen. Esto es todo lo que se sabe de un caso que ha conmocionado a los vecinos de Castro Urdiales.

¿Quién es la víctima?

Se llama Silvia y tiene 48 años. Residía junto a su marido en un chalet adosado de la urbanización Monte Cerredo de la localidad cántabra de Castro Urdiales. Su pareja trabaja en una empresa del sector metalúrgico del País Vasco. Silvia era técnica de riesgos laborales y trabajaba en el hospital de Cruces de Bilbao y era una mujer muy católica, que también ejercía como catequista en la iglesia Mosaico de Castro Urdiales y era conocida en el pueblo. 

"Era alegre, implicada en la parroquia, creyente, una mujer muy entregada, con un matrimonio muy unido, la familia siempre junta", ha declarado el párroco de Castro Urdiales, Antonio Arribas, en la emisora Castro Punto Radio. Arribas también ha puesto en valor "el gesto de altruismo y caridad al adoptar dos hijos" por parte de la víctima.

Silvia también era muy activa en las redes sociales, donde habitualmente compartía mensajes de contenido religioso. En su cuenta de Facebook publicó tres días antes de su muerte una cita de El Principito, que ahora adquiere tintes premonitorios: "Qué ironía, no dices nada para evitar conflictos, y vives en conflictos por no decir nada". Su marido trabajaba en una empresa del sector metalúrgico en el País Vasco.

Agentes de la Guardia Civil, en la entrada al garaje donde fue asesinada Silvia.
Agentes de la Guardia Civil, en la entrada al garaje donde fue asesinada Silvia.
EP

¿Cómo eran los niños?

Endika tiene 13 años y Jon ha cumplido 15, ambos fueron adoptados en Rusia por el matrimonio. La alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, ha dicho este jueves que los dos menores "no eran conflictivos" y que tenían un rendimiento académico "excelente" en sus estudios en el colegio Menéndez Pelayo. No obstante, fuentes de la investigación han declarado en Vozpopuli, que los niños "iban por el mal camino" y que habían protagonizado incidentes dentro de la comunidad. 

En las redes sociales se puede ver una fotografía de Endika, el menor de los dos hermanos, realizando la comunión con el clásico traje de marinero. En esa imagen, de 2020, posa felizmente junto a su hermano y sus padres adoptivos.

¿Cuándo se produjo el asesinato?

Silvia recogió a sus hijos del colegio este miércoles y, según las primeras hipótesis de los investigadores, fue asesinada en la cocina de su chalé al clavarle un objeto punzante en el cuello uno de sus hijos, presumiblemente el mayor, aunque el pequeño actuó como cómplice y ayudó a su hermano a encubrir el crimen. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado al garaje de la residencia, que se encuentra en el sótano, e introducido en los asientos traseros del coche, que fue hallado empotrado contra un muro del aparcamiento. Los investigadores sospechan que los menores intentaron huir con el vehículo para deshacerse del cuerpo en algún lugar remoto, pero chocaron contra el muro al arrancar el motor.

El cadáver fue hallado a las 21.00 horas y rápidamente se puso en marcha un dispositivo policial para intentar localizar al autor y a los dos niños, que estaban en paradero desconocido. En un primer momento, las investigaciones se dirigieron contra el padre, pero este tenía coartada porque estaba trabajando en el turno de noche de una empresa metalúrgica del País Vasco. Cuando se enteró de la trágica noticia "no se lo creía y estaba destrozado", según fuentes de la investigación.

¿Quién dio la voz de alarma?

Una vez cometido el crimen, los dos menores intentaron simular un secuestro para encubrir el crimen y llamaron a su abuela, que vive en la misma urbanización, para contarle que habían sido raptados. Otras fuentes señalan que llegaron a confesar el crimen a su abuela.

Y fue la abuela quien dio la voz de alarma a la Policía, que rápidamente montó un gran dispositivo para localizar a los menores, que habían desconectado el teléfono móvil.

Para dar veracidad a la hipótesis del secuestro, los menores colocaron el cadáver de su madre en los asientos traseros del vehículo y lo desnudaron, amordazaron y maniataron. Además, cubrieron la cabeza y otras partes del cuerpo con bolsas de basura de plástico. Fue así como la encontraron los agentes de Policía. Fuentes de la investigación indican que el cadáver presentaba varias heridas de arma blanca.

¿Por qué la mataron?

Esa es la gran pregunta a la que intentan buscar respuesta los investigadores. Las primeras hipótesis apuntan a que el móvil del asesinato pudo ser una discusión al salir del colegio, motivada por las malas notas. 

Fuentes de la investigación señalan que los menores han declarado a la Guardia Civil que recibían castigos por las malas notas, incluso físicos, aunque la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, afirmó este jueves que eran "unos alumnos excelentes" en el colegio. Algunos vecinos sí han declarado que en los últimos días habían escuchado una discusión con la madre.

Según publica El Español, los niños tampoco tenían demasiada vida social y apenas tenían amigos porque sus padres apenas les dejaban salir a la calle, salvo para ir a misa o a alguna celebración religiosa con sus padres.

¿Cómo se produjo la detención?

Los dos hermanos estaban desaparecidos desde el hallazgo del cadáver y las Fuerzas de Seguridad montaron un dispositivo para encontrarlos. Fueron detenidos en torno a las 2.15 horas de este jueves en los acantilados del parque Cotolino de Castro Urdiales. Uno de ellos fue detenido en el acto y el otro intentó escapar corriendo, pero fue arrestado poco después en el bosque cercano, según ha informado El diario montañés.

Vista del Parque Cotolino donde han detenido a los menores.
Vista del Parque Cotolino donde han detenido a los menores.
EP

¿Dónde están ahora los menores?

Endika, el menor de 13 años, es inimputable y ha ingresado ya en un centro de protección de menores a instancias de la Fiscalía, según ha informado la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego. 

Para el hijo mayor, Jon, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, en funciones de juzgado de guardia, ha acordado el internamiento en régimen cerrado durante seis meses. Además, será evaluado por el equipo psicosocial de la Fiscalía de Cantabria, que emitirá un informe sobre las circunstancias familiares, psicológicas y educativas que rodean a este menor de 15 años.

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