Una ley de amnistía más sólida y sin fisuras para frenar la "pulsión patriotera" de la judicatura. Es lo que pide el expresidente catalán Carles Puigdemont después de paralizar en el Congreso la tramitación de la norma una vez que el PSOE ha votado en contra de las exigencias de Junts: el blindaje total frente a las acusaciones de terrorismo y el perdón de los delitos de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la defensa nacional.

"Es lo que hemos intentado todas estas semanas, hasta el final; nadie podrá decir que no hemos tenido voluntad de llegar a un acuerdo. Pero no lo hemos conseguido", ha destacado Puigdemont en un mensaje publicado en la red social X y recogido por Ep.

El movimiento de Junts este martes en el Congreso implica en la práctica que la proposición de ley de amnistía vuelve al trámite inmediatamente anterior, es decir, a la Comisión de Justicia de la Cámara, para lo cual se abre un mes de nuevas negociaciones.

Puigdemont considera que ahora disponen de unos días para "rehacer el consenso inicial" para lograr una amnistía que "incluya a todo el mundo", compromiso del que no se moverán, ha avisado.

"No podíamos dar nuestro apoyo a un proyecto de ley que tiene importantes carencias que no se han querido corregir; de contar con nuestro voto favorable, habría invalidado el compromiso con una amnistía integral, completa, sin exclusiones. Un compromiso que acordamos para la investidura del presidente Sánchez", ha explicado.

El expresidente fugado en Bélgica valora "los esfuerzos realizados por el PSOE y Sumar en defender una ley de amnistía en un contexto hostil, de violencia verbal y en ocasiones física, en un clima enrarecido y excitado por los perdedores de la investidura", si bien remarca que "estos esfuerzos se han quedado a medias, quizás como consecuencia de ese clima irrespirable o quizás por debilidades internas del partido". 

En su mensaje en redes, Puigdemont habla de "trampas" de los jueces para "parar" la ley de amnistía, y afirma que no tiene "ninguna confianza en un sistema judicial que permite esa vulneración de derechos fundamentales". 

"Hemos empezado a ver informaciones alarmantes sobre la podredumbre de las entrañas del Estado, durante el gobierno del PP, y tengo la impresión de que solo es la punta del iceberg; un sistema judicial donde jueces, fiscales, policías y periodistas compiten para subvertir la democracia, mientras el fiscal general de turno siempre mira hacia otro lado", ha dicho.

"¿Y quieren que confiamos en que estos jueces y fiscales conjurados nos impartirán justicia? Sólo hay una forma de frenar su pulsión patriotera: hacer una ley más sólida, sin tantas rendijas. La amnistía debe incluir a todo el mundo perseguido por esta maquinaria de trinchar derechos fundamentales en los que se ha convertido -para los catalanes independentistas- la judicatura española. Veremos si somos capaces", ha advertido.